Un inmigrante argelino de 22 años, Abdellah C., llegó a España en patera y ahora se encuentra frente al tribunal de Friburgo (Baden-Württemberg, Alemania), acusado de un brutal asesinato durante un robo en el exclusivo barrio de Lorettoberg. Los habitantes de la zona están conmocionados por el crimen, que podría haber afectado a cualquiera en el área, según ha informado el diario alemán Bild.
Un comité multipartidario recomendó que el cambio pudiera aplicarse a cualquiera que hubiera recurrido a sobornos o información falsa para obtener su ciudadanía; y también si cometiera delitos que fueran una amenaza para el Estado o estuvieran bajo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. El ministro de Justicia, Gunnar Strommer, dijo que Suecia estaba lidiando con “el extremismo violento, actores estatales que actúan de manera hostil hacia Suecia, así como con el crimen organizado sistémico”.