#2 Pues si es su opinión que se la guarde para los momentos en los que actúe como individuo, si actúa como representante de una entidad que se atenga a las consecuencias de convertir sus opiniones en la "cara visible" de esa entidad, todo el mundo tiene derecho a opinar lo que que quiera, pero eso no hace respetables todas las opiniones, si el tío no sabe mantener la boca cerrada habrá que explicarle lo que es vivir en sociedad.
#3 No. Bajo ninguna circunstancia la censura es aceptable.
Aparte de que está en la línea de pensamiento de la entidad que representa, si esa entidad es la inventora del concepto de pecado, por qué no van a ser ellos lo que digan que es pecado y que no?
#4 por eso digo que todo el mundo puede opinar, lo que no puede es acogerse a esa libertad para decir cualquier mamarrachada y pensar que se va de rositas, y sobre lo del pecado, pues que lo digan, ya que para ellos eso es lo peor, acusar a alguien de ello es insultarles, y ahí la convivencia social se rompe
El único sitio en donde no puede es en las dictaduras que juzgan y encarcelan a quien se salga del pensamiento único dictado por aquellos en posesión de la verdad absoluta
#8 No, bajo ese prisma también se puede argumentar que decir que es un pecado robar se incita al odio, decir que los políticos son corruptos también incita al odio, etc, etc.
Si alguien odia a los homosexuales o a lo que sea, tiene todo el derecho del mundo a odiarlos.
Imagínate que tú odias el reguetón, por qué tú tienes derecho a odiar eso y otros no tienen derecho a odiar lo que les de la gana?
Otra cosa muy distinta es la acción de cometer un delito, si te da por agredir a un reguetonero.
Entonces la ley, si fuera justa, debería castigar el acto de agredir, independientemente que fuera un reguetonero o un homosexual.
La libertad de expresión no tiene que tener cortapisas bajo ningún concepto, acaso eres el guardián de la verdad absoluta capaz de dictar que se debe odiar y que no?
Y cuando ese guardián absoluto te dicte a ti por ejemplo, que es delito odiar a la casa real?
#2 Tu libertad (de expresión o de lo que quieras) termina donde empieza la mía.
En este caso, termina donde empieza la libertad sexual de otra persona.
#11 hoy día no por suerte y por evolución social, pero no siempre fue así y además venía de la mano de quien ahora habla, por suerte también la fiscalía se lo va a recordar a este señor
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El mismo derecho tiene el obispo este a decir lo que le parezca, que las de el coño insumiso a hacer su procesión si les da la gana.
Basta ya de que sea delito tu opinión, un chiste o un tweet!
Aparte de que está en la línea de pensamiento de la entidad que representa, si esa entidad es la inventora del concepto de pecado, por qué no van a ser ellos lo que digan que es pecado y que no?
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El único sitio en donde no puede es en las dictaduras que juzgan y encarcelan a quien se salga del pensamiento único dictado por aquellos en posesión de la verdad absoluta
Si alguien odia a los homosexuales o a lo que sea, tiene todo el derecho del mundo a odiarlos.
Imagínate que tú odias el reguetón, por qué tú tienes derecho a odiar eso y otros no tienen derecho a odiar lo que les de la gana?
Otra cosa muy distinta es la acción de cometer un delito, si te da por agredir a un reguetonero.
Entonces la ley, si fuera justa, debería castigar el acto de agredir, independientemente que fuera un reguetonero o un homosexual.
La libertad de expresión no tiene que tener cortapisas bajo ningún concepto, acaso eres el guardián de la verdad absoluta capaz de dictar que se debe odiar y que no?
Y cuando ese guardián absoluto te dicte a ti por ejemplo, que es delito odiar a la casa real?
En este caso, termina donde empieza la libertad sexual de otra persona.
Ves, yo también se usar falacias