El Gobierno se lanza a intentar subir la presión fiscal sobre el diésel tras tropezar en el impuesto a los grupos energéticos
Prepara decretos sin garantía de apoyos para completar su "reforma fiscal" desvirtuada tras el entendimiento del PP con Junts y el choque entre los socios de investidura. El Gobierno pierde el control de la reforma fiscal que había planificado para poder pedir el quinto pago de los fondos europeos y se ve obligado a acompañarla de decretos sin garantía de que vayan a salir adelante. Uno de ellos es para aumentar la fiscalidad sobre el diésel, según confirman fuentes gubernamentales, y que prevé llevar al Consejo de Ministros del próximo día