#5 Creo que está claro que de esos no me quejo, de hecho, son las víctimas. La crítica es hacia los catedráticos que tienen durante años a estudiantes de doctorado como si fueran sus esclavos, sin permitirles abrir nuevas vías de investigación, solo para hacer trabajo sucio que nadie quiere y no aporta nada, o poniendo su nombre en publicaciones en las que no aportaron nada y directamente negándose a firmar la tesis a quien no sea su familiar o amigo del alma.