Ahora el problema de los humos son los que fuman, recuerdo hace unos pocos años haber dejado un mes y poco de fumar y monte en un bus nocturno, entonces empecé a oler cosas desagradables que cuando era fumador no llegaba a oler en esa medida, todo olía en demasía, los tubos de escape, la brisa fetida que trae el sur desde el Tamesis la mezcolanza de sudor y perfumes de los vagones del metro abarrotados...