Imagino que lo único que incita al casino a anotar estas fichas en el correspondiente libro es el temor a que se las haya dejado un inspector con ánimo de sancionarles si no las anotan, pero me parece curiosísimo. Imagino que también puede ser un método de control del casino hacia su personal. El que encuentra una ficha y se lo calla, es más probable que meta la mano cuando el jefe no mira y las cámaras no apuntan.