Una inscripción hallada en Marchena (Sevilla) revela la existencia de una ciudad romana inédita
Los arqueólogos se fijaron en un bloque de piedra, aparentemente irrelevante, embutido en una de las esquinas de la iglesia en ruinas del convento de Santa Eulalia de Marchena (Sevilla), e inmediatamente tuvieron el pálpito de que la otra cara de aquella pieza podía ocultar algo más. Tras examinar la pared, cubierta de grietas y rodeada de cascotes, encontraron una pequeña hendidura en la parte superior que les permitió introducir una cámara digital.