"He pensado en echar a las cabras fuera a comer, pero con la sequía no hay apenas para comer del monte. Y ahora está lloviendo mucho y está todo embarrado. Vamos, que fuera no pueden comer tampoco". Para los borregos sí tiene alimento, aunque muy racionado. "Pero para los corderos, los pequeñitos, nada. No sé que voy a darles".
La huelga de transportes está asestando un duro golpe a los ganaderos. "Cuando empezó la huelga, a los 3 o 4 días ya escaseaba el pienso en las cooperativas. No pensábamos que íbamos a llegar a esto, han pasado 9 días y ya tengo que racionarles la comida a la mitad". En la Cooperativa de El Bosque ya no queda absolutamente nada. "No sé que va a pasar este fin de semana", advierte desesperado.
En estos días sin dormir ha pensado en ordeñarlas solo una vez al día, en lugar de dos. "Así tienen menos necesidad de consumo calórico, les baja la producción y ahorramos tiempo", explica desesperado Rodrigo. Sus cabras, en circunstancias normales, producen dos litros de leche diarios. Tiene 500. Con las ovejas saca otros 500 litros de leche. Suele vender mil litros diarios. Las pérdidas económicas por una bajada de la producción es la puntilla para este ganadero.
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"He pensado en echar a las cabras fuera a comer, pero con la sequía no hay apenas para comer del monte. Y ahora está lloviendo mucho y está todo embarrado. Vamos, que fuera no pueden comer tampoco". Para los borregos sí tiene alimento, aunque muy racionado. "Pero para los corderos, los pequeñitos, nada. No sé que voy a darles".
La huelga de transportes está asestando un duro golpe a los ganaderos. "Cuando empezó la huelga, a los 3 o 4 días ya escaseaba el pienso en las cooperativas. No pensábamos que íbamos a llegar a esto, han pasado 9 días y ya tengo que racionarles la comida a la mitad". En la Cooperativa de El Bosque ya no queda absolutamente nada. "No sé que va a pasar este fin de semana", advierte desesperado.
En estos días sin dormir ha pensado en ordeñarlas solo una vez al día, en lugar de dos. "Así tienen menos necesidad de consumo calórico, les baja la producción y ahorramos tiempo", explica desesperado Rodrigo. Sus cabras, en circunstancias normales, producen dos litros de leche diarios. Tiene 500. Con las ovejas saca otros 500 litros de leche. Suele vender mil litros diarios. Las pérdidas económicas por una bajada de la producción es la puntilla para este ganadero.