- No sé a qué te refieres. En Cataluña lleva instalado el mismo modelo corrupto que en el resto de España desde hace décadas. El 3% no es exclusivo de esa comunidad. El independentismo responde a una ideología política, no desemboca ni va de la mano de la corrupción. Sin embargo, la idea imperante de "unidad" de España si gira en torno y se origina desde un mecanismo adulterado e intrínsecamente corrupto, y a los hechos me remito.

- Tienes razón en cuanto a que se trata de una confrontación de nacionalismos a ver quién la tiene más grande. En ese sentido, no me parecen mejores unos que otros. Y reconozco que aceptar a Convergencia en Junts Pel Sí fue un error de bulto.

- El adoctrinamiento es recíproco. La diferencia es que unos cuentan con todos los recursos del Estado y otros solo con los de una autonomía venida a más, quizás por algunas concesiones producto de sus particularidades. Dada la desproporción, podría llegar a verlo como un contrapeso. Pero ni lo apruebo ni me parece correcto.

- Esa división de la que hablas y que existe, se produce y sobredimensiona, en gran medida, desde los medios de comunicación. En definitiva, son los dos caras de una misma moneda que se retroalimentan por mutuos intereses electorales. Pero hay ciertos sectores de la izquierda catalana y española que no sienten tales prejuicios.