Luego normal que se no haga la vida corta y los días se pasen sin darnos cuenta. Si siempre hacemos lo mismo, la misma rutina, el cerebro para economizar mete los recuerdos en el mismo saco al hacer día trás día lo mismo sin apenas una variación.
#2 Supongamos que podemos representar en una recta el transcurso del tiempo, tenga o no un inicio. La duración de nuestras vidas serían puntitos minúsculos en esa recta.