Dicen que el problema del Popular es no haber traspasado todo el ladrillo que tenían a la SAREB como hicieron la gran mayoría de los bancos enladrillados. Al final se confirma que nuestra condena es ser los paganos, quieras o no, de los excesos de unos usureros que nos endosaron a todos el marrón. A ver lo que nos cuesta el Popular. Veremos.