Yo he utilizado varias veces los pisos turísticos, y básicamente por dos motivos: más barato que un hotel y más independencia que en un hotel. Si quiero llevar compañía no tengo que darle explicaciones a nadie. Y poder cocinar también ahorra mucho dinero con respecto a tener que hacer tres comidas en restaurantes cada día.

La vivienda y el trabajo son derechos protegidos por la Constitución, pero no en el sentido que la gente cree. Tú tienes derecho a tener una casa y un trabajo, lo que legalmente implica que no se pueden hacer leyes que digan que tú, por tu condición, legalmente no puedes comprar una casa. Ni se puede hacer una ley que diga prohibido dar trabajo a los que sean tal y cual.