"Dominique Pelicot le dio a Charly A tres pastillas sedantes envueltas en papel de plata para que sedara a su madre, y le explicó que debía triturarlas en la comida. Charly A dijo al tribunal que tiró las pastillas por la ventanilla de su coche esa noche y que nunca las usó. Dominique Pelicot lo contradijo, diciendo que Charly A le había devuelto las medicinas.

Cuando le preguntaron en el tribunal si estaba enfadado con su madre o la odiaba, Charly A dijo que no. Dijo al tribunal: “Quiero a mi madre como cualquier hijo quiere a su madre, nada especial”.

Las pruebas policiales realizadas a una muestra de cabello de la madre de Charly A mostraron una presencia muy baja de sedantes, lo que coincide con un uso esporádico o único de sedantes. Ella dijo a la policía que nunca había usado ese tipo de medicación. “No sé cómo puede estar en mi cuerpo. No lo entiendo”, dijo.

Un psiquiatra judicial que entrevistó a Charly A dijo que su “uso muy intenso de pornografía” desde su adolescencia –incluyendo lo que el psiquiatra llamó clichés pornográficos sobre madres y mujeres mayores– había jugado un papel en su cosificación de las mujeres"