Los Crímenes del Agua: Las Pescadoras de Perlas (Parte 3)
La claridad del agua permitía ver el fondo como si estuviese tan solo a unos pocos metros. El profesor Ulises Flynn permanecía encima del saliente rocoso, aspirando la brisa del mar. El sabor a salitre se pegó a sus labios. La piel de su torso estaba iluminada por los rayos de sol que incidían sobre ella. Todo parecía etéreo. Por unos instantes creyó encontrarse solo en el mundo. Como si la única presencia a la que debía de rendir cuentas fuese la del océano. Un mar de emociones inundó sus sentidos. Retornó a aquel mágico año donde aprendió a..