Cuatro veces costó que la Generalitat Valenciana aceptara la ayuda del Gobierno el día de la DANA. La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana contactó cuatro veces en poco más de una hora y media el pasado martes para ofrecer la ayuda del Ejecutivo.
Tras la alerta roja, Pilar Bernabé se reunió con la UME, Guardia Civil, Protección Civil y los responsables de la red de carreteras del Estado para que estuvieran activados ante el episodio de fuertes lluvias que ya caían en las zonas de Requena-Utiel y la Ribera Alta.
Tras esta reunión, la Delegación del Gobierno comenzó a comunicar a través de las redes sociales, en concreto a las 8:30 horas la delegación del Gobierno ya alertaba de la jornada complicada y pedía prestar mucha atención a las alertas y a las autoridades civiles.
a las 8:30 horas la delegación del Gobierno ya alertaba de la jornada complicada y pedía prestar mucha atención a las alertas y a las autoridades civiles.
Una hora después, a las 9:30 horas, hubo una reunión con los alcaldes de la zona amenazada para comunicarles la alerta, a pesar de que competencialmente es algo que debería haber hecho la Generalitat Valenciana y no el Gobierno. Muchos municipios habían cancelado las clases. La Conselleria de Educación incluso ofrecía información sobre los municipios que habían cancelados sus clases e iba actualizando en tiempo real los nuevos municipios que se sumaban la decisión.
La delegada del Gobierno también se reunió esa mañana con la CHJ para analizar la situación de la DANA junto con la AEMET, la DGT, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la UME, Adif, Renfe y la Demarcación de Carreteras.
En concreto, a las 12:07 horas, la CHJ comunica la alerta hidrológica y a las 12:20 horas la Generalitat emite un aviso especial para el barranco del Poyo. A las 12:23 horas, tres minutos después, se produce la llamada del Gobierno a la Generalitat ofreciendo ayuda y explicando que ya está organizado el dispositivo.
A los 25 minutos la delegada vuelve a llamar a la consellera para ofrecerle los medios, que le responde que se va a trasladar a Carlet, localidad de la Ribera Alta, al sur de València, que ha sido una de las primeras afectadas por la DANA y donde existe peligro de desbordamiento del río Magro. Emergencias emite durante la llamada el aviso que había declarado la Generalitat.
La UME también avisa de avisos por lluvias a través de las redes sociales y advierte de la gravedad. Incluso recomienda evitar las zonas inundables y explica cómo actuar si una persona se queda atrapada dentro del coche por el agua.
A las 14 horas, la delegada vuelve a llamar y niega la ayuda. No es hasta la cuarta llamada cuando acepta los recursos del Gobierno, pero limitados a la comarca de Requena-Utiel.
A pesar de haber aceptado la ayuda, no es hasta las 17 horas cuando la consellera no convoca la reunión del comité de emergencias, aunque se trata de que no es una reunión operativa. Sobre las 19 horas, y tras la llamada de la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, que advierte a la delegada del Gobierno que desde su ventana ve inundarse el pueblo un dirigente propone lanzar la alerta. Hasta las 20:12 no se envía.
Tras la alerta roja, Pilar Bernabé se reunió con la UME, Guardia Civil, Protección Civil y los responsables de la red de carreteras del Estado para que estuvieran activados ante el episodio de fuertes lluvias que ya caían en las zonas de Requena-Utiel y la Ribera Alta.
Tras esta reunión, la Delegación del Gobierno comenzó a comunicar a través de las redes sociales, en concreto a las 8:30 horas la delegación del Gobierno ya alertaba de la jornada complicada y pedía prestar mucha atención a las alertas y a las autoridades civiles.
a las 8:30 horas la delegación del Gobierno ya alertaba de la jornada complicada y pedía prestar mucha atención a las alertas y a las autoridades civiles.
Una hora después, a las 9:30 horas, hubo una reunión con los alcaldes de la zona amenazada para comunicarles la alerta, a pesar de que competencialmente es algo que debería haber hecho la Generalitat Valenciana y no el Gobierno. Muchos municipios habían cancelado las clases. La Conselleria de Educación incluso ofrecía información sobre los municipios que habían cancelados sus clases e iba actualizando en tiempo real los nuevos municipios que se sumaban la decisión.
La delegada del Gobierno también se reunió esa mañana con la CHJ para analizar la situación de la DANA junto con la AEMET, la DGT, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la UME, Adif, Renfe y la Demarcación de Carreteras.
En concreto, a las 12:07 horas, la CHJ comunica la alerta hidrológica y a las 12:20 horas la Generalitat emite un aviso especial para el barranco del Poyo. A las 12:23 horas, tres minutos después, se produce la llamada del Gobierno a la Generalitat ofreciendo ayuda y explicando que ya está organizado el dispositivo.
A los 25 minutos la delegada vuelve a llamar a la consellera para ofrecerle los medios, que le responde que se va a trasladar a Carlet, localidad de la Ribera Alta, al sur de València, que ha sido una de las primeras afectadas por la DANA y donde existe peligro de desbordamiento del río Magro. Emergencias emite durante la llamada el aviso que había declarado la Generalitat.
La UME también avisa de avisos por lluvias a través de las redes sociales y advierte de la gravedad. Incluso recomienda evitar las zonas inundables y explica cómo actuar si una persona se queda atrapada dentro del coche por el agua.
A las 14 horas, la delegada vuelve a llamar y niega la ayuda. No es hasta la cuarta llamada cuando acepta los recursos del Gobierno, pero limitados a la comarca de Requena-Utiel.
A pesar de haber aceptado la ayuda, no es hasta las 17 horas cuando la consellera no convoca la reunión del comité de emergencias, aunque se trata de que no es una reunión operativa. Sobre las 19 horas, y tras la llamada de la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, que advierte a la delegada del Gobierno que desde su ventana ve inundarse el pueblo un dirigente propone lanzar la alerta. Hasta las 20:12 no se envía.