Entiendo la tristeza de la gente que pierde amigos, familiares y posesiones, pero dudar de la labor de los bomberos es de indeseables, se juegan la vida por ayudar a gente que no conocen y no serán nunca millonarios, de esos de la mitología del garaje, como dudar de la labor de sanitarios, policías y profesores, no estamos convirtiendo en una sociedad de idiotas.