Aquí hay algunas maneras de poner a un ser humano en una jaula:
1—Eliminar en la medida de lo posible todas las oportunidades de autoexpresión y servicio significativos. En su lugar, obligar a la gente a realizar un trabajo sin futuro sólo para pagar las facturas y el servicio de las deudas. Seduce a otros para que vivan del trabajo de otros.
2—Aparten a la gente de la naturaleza y del lugar. Como mucho, dejar que la naturaleza sea un espectáculo o un lugar de recreo, pero eliminar cualquier intimidad real con la tierra. Obtener alimentos y medicinas a miles de kilómetros de distancia.
3-—Trasladar la vida -especialmente la de los niños- al interior. Que el mayor número posible de sonidos sean fabricados y que el mayor número de vistas sean virtuales.
4—Destruir los lazos de la comunidad al lanzar a la gente a una sociedad de extraños, en la que no se confía y ni siquiera es necesario conocer el nombre de las personas que viven a su alrededor.
5—Crear una ansiedad constante por la supervivencia haciendo que ésta dependa del dinero, y luego haciendo que el dinero sea artificialmente escaso. Administrar un sistema monetario en el que siempre hay más deuda que dinero.
6—Dividir el mundo en propiedades y confinar a las personas en espacios que les pertenecen o que pagan por ocupar.
7—Sustituir la infinita variedad del mundo natural y artesanal, donde cada objeto es único, por la uniformidad de las mercancías.
8—Reducir el ámbito íntimo de la interacción social a la familia nuclear y meterla en una caja. Destruir la tribu, la aldea, el clan y la familia extensa como unidad social funcional.
9—Hacer que los niños permanezcan encerrados en aulas segregadas por edades en un entorno competitivo en el que se les condiciona a realizar tareas que realmente no les importan o no quieren hacer, en aras de recompensas externas.
10—Destruir las historias y relaciones locales que construyen la identidad, y sustituirlas por noticias de famosos, identificación de equipos deportivos, identificación de marcas y visiones del mundo impuestas por la autoridad.
11—Deslegitimar o ilegalizar el conocimiento popular de cómo curarse y cuidarse, y sustituirlo por el paradigma del "paciente" dependiente de las autoridades médicas para la salud.
1—Eliminar en la medida de lo posible todas las oportunidades de autoexpresión y servicio significativos. En su lugar, obligar a la gente a realizar un trabajo sin futuro sólo para pagar las facturas y el servicio de las deudas. Seduce a otros para que vivan del trabajo de otros.
2—Aparten a la gente de la naturaleza y del lugar. Como mucho, dejar que la naturaleza sea un espectáculo o un lugar de recreo, pero eliminar cualquier intimidad real con la tierra. Obtener alimentos y medicinas a miles de kilómetros de distancia.
3-—Trasladar la vida -especialmente la de los niños- al interior. Que el mayor número posible de sonidos sean fabricados y que el mayor número de vistas sean virtuales.
4—Destruir los lazos de la comunidad al lanzar a la gente a una sociedad de extraños, en la que no se confía y ni siquiera es necesario conocer el nombre de las personas que viven a su alrededor.
5—Crear una ansiedad constante por la supervivencia haciendo que ésta dependa del dinero, y luego haciendo que el dinero sea artificialmente escaso. Administrar un sistema monetario en el que siempre hay más deuda que dinero.
6—Dividir el mundo en propiedades y confinar a las personas en espacios que les pertenecen o que pagan por ocupar.
7—Sustituir la infinita variedad del mundo natural y artesanal, donde cada objeto es único, por la uniformidad de las mercancías.
8—Reducir el ámbito íntimo de la interacción social a la familia nuclear y meterla en una caja. Destruir la tribu, la aldea, el clan y la familia extensa como unidad social funcional.
9—Hacer que los niños permanezcan encerrados en aulas segregadas por edades en un entorno competitivo en el que se les condiciona a realizar tareas que realmente no les importan o no quieren hacer, en aras de recompensas externas.
10—Destruir las historias y relaciones locales que construyen la identidad, y sustituirlas por noticias de famosos, identificación de equipos deportivos, identificación de marcas y visiones del mundo impuestas por la autoridad.
11—Deslegitimar o ilegalizar el conocimiento popular de cómo curarse y cuidarse, y sustituirlo por el paradigma del "paciente" dependiente de las autoridades médicas para la salud.