La CIA está utilizando el servicio de espionaje de un aliado europeo de la OTAN para llevar a cabo una campaña de sabotajes (inglés)

Con años de planificación, la campaña es responsable de muchas de las explosiones inexplicables y otros percances que han afectado al complejo industrial militar ruso desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero, según tres ex funcionarios de inteligencia estadounidenses, dos ex funcionarios militares estadounidenses y una persona estadounidense que ha sido informada sobre la campaña. La campaña implica a células durmientes de larga data que el servicio de espionaje aliado ha activado para obstaculizar la invasión.