Brandon Watt, de 34 años, murió repentinamente de miocarditis inducida por una vacuna [ENG]
Brandon Andrew Watt era un marido cariñoso con su esposa Chantelle, y padre de dos encantadoras niñas. Como mucha gente, Brandon se vacunó contra el COVID-19 para proteger a sus seres queridos. Pero lo que no sabían era que durante meses la vacuna atacó lenta y silenciosamente su corazón. Hasta que un día se desplomó delante de su familia y acabó muriendo de lo que el forense ha determinado como miocarditis linfohistiocítica.
A la joven edad de 34 años, esta muerte es impactante e inesperada. No había nada en su historial que explicara su muerte. Ninguna infección viral, ningún virus: sólo la vacuna COVID-19.
Su esposa ha compartido con valentía su historia, poniendo los detalles de su experiencia en un hermoso y doloroso flujo de palabras.