Taleb Abdulmohsen, originalmente de Arabia Saudita, huyó de su país en 2006 tras ser acusado de violación y estar implicado en otros crímenes graves. A pesar de las solicitudes formales de extradición por parte de Arabia Saudita, Alemania rechazó estas peticiones, citando preocupaciones sobre derechos humanos, a pesar de la evidencia clara de sus actividades criminales. Una vez en suelo alemán, Abdulmohsen se reinventó como un disidente, proclamándose públicamente como ateo y ex-musulmán, una estrategia que probablemente buscaba asegurar asilo.
La Audiencia Nacional considera que pretendía causar «una gran conmoción en la sociedad española». La Audiencia Nacional ha condenado a 18 años de prisión al jubilado que en 2022 fue detenido como autor del envío de cartas explosivas a varias instituciones, entre ellas al Palacio de la Moncloa, al Ministerio de Defensa, a la Embajada de Estados Unidos y a la Embajada de Ucrania.
El presunto autor utilizó a menudo la Plataforma X y mostró allí su rechazoal Islam. Desde 2016, se pronuncia contra el régimen saudita y apoya a las mujeres saudíes que solicitan asilo. En los últimos años ha expresado su sospecha de que las autoridades alemanas y las asociaciones de refugiados luchan contra los ex musulmanes. Estaba convencido de que Alemania cooperaba con Arabia Saudita en una supuesta islamización de Europa. Poco a poco fue escalando en su paranoia y radicalización hasta que finalmente, culpó a toda la sociedad alemana.