Este asesinato conmocionó a todo el país: hace cinco años, Lübcke fue asesinado en el porche de su casa de un disparo en la cabeza a corta distancia. Pronto se descubrió que el agresor era un extremista de derecha que alegó como motivo de su acción que el político de la CDU Lübcke había defendido a los refugiados. Fue condenado a cadena perpetua en enero de 2021. Lübcke tenía 65 años.
En 2015, cuando muchas personas llegaron a Alemania, especialmente de Siria y Afganistán, Lübcke organizó numerosas reuniones informativas en su distrito gubernamental, pidiendo aprobación y empatía. En octubre de ese mismo año, perturbado por gritos de odio, Lübcke exclamó en uno de esos eventos: "Hay que defender los valores. Y quien no defienda esos valores puede abandonar el país en cualquier momento si no está de acuerdo. Es la libertad de todos los alemanes. "Una frase por la que Lübcke recibió numerosas amenazas de muerte y que finalmente le costó la vida.
Una percepción diferente en el extranjero
Lorenz Blumenthaler es miembro de la Fundación Amadeu Antonio, que lucha contra el extremismo de derecha, el racismo y el antisemitismo. En 1990, el angoleño Amadeu Antonio, de 28 años, fue asesinado por extremistas de derecha, una de las primeras víctimas de la violencia de extrema derecha desde la reunificación. Sobre el asesinato de Walter Lübcke, Blumenthaler dijo a DW: "Básicamente, no hemos visto algo así en Alemania desde la posguerra. Y, sin embargo, el eco fue asombroso. Sobre todo en su propio partido (CDU). Hay que tener en cuenta que un conservador demócrata cristiano ha sido asesinado a sangre fría por un extremista de derecha. "
Como presidente del gobierno del estado de Hesse, el cuidado y el alojamiento de los numerosos refugiados era una de las tareas de Lübckes, en la cual más personalmente llegó a implicarse. Lorenz Blumenthaler recuerda que después del asesinato hubo reacciones muy diferentes en Alemania y en el extranjero: "La atención en la prensa internacional, incluso la de nuestros socios de la sociedad civil, fue mucho mayor. Las valoraciones también eran totalmente diferentes. En Alemania, muchos lo rechazaron como un acto individual de extrema derecha, mientras que para nuestros contactos internacionales estaba claro que aquí se está llevando a cabo el terrorismo de derecha contra el Estado democrático"
La familia llama a no dejarse intimidar
Lübcke dejó a su esposa y dos hijos adultos. Ahora, cinco años después de los hechos, la familia hace un llamamiento a los políticos para que no se dejen intimidar a pesar del aumento de los ataques. La declaración de la familia dice: "Manténganse firmes, no se aparten de sus creencias y actitudes, no están solos. "La familia también reclama una mejor protección para los responsables.
El jurista y vicepresidente del Grupo de los Verdes, Konstantin von Notz, calificó la carta de la familia como una señal conmovedora y añadió en una conversación con la DW: "Al mismo tiempo, las personas que trabajan honorablemente y principalmente por nuestra democracia y el bien común necesitan más apoyo. A través de un asesoramiento independiente, una mayor presencia policial y una revisión de la legislación vigente, así como de las necesarias mejoras, como la facilitación del bloqueo de las direcciones de contacto."
Blumenthaler: "Casi todo el mundo puede convertirse en blanco"
Los ataques contra dignatarios políticos han aumentado en los últimos cinco años. En particular, contra los políticos electos en los municipios, que, por naturaleza, están menos protegidos que, por ejemplo, los miembros del Gobierno federal. Una tendencia extremadamente preocupante, aunque no todos los abusos tienen consecuencias tan terribles como en el caso de Walter Lübcke.
Blumenthaler dice: "Ahora la situación va tan lejos que cualquier persona que defienda los valores democráticos pueda verse afectada, ya que los límites de la contención han caído por completo. Y cualquier persona que defienda los valores fundamentales de la democracia y salga a la luz pública puede ser, de hecho, un posible objetio de este terrorismo"
Esta es también una de las razones por las que es tan difícil encontrar personas que quieran comprometerse con sus municipios: "En las elecciones municipales en Alemania del Este se puede ver que a los partidos democráticos les resulta difícil completar sus listas. "
La Oficina Federal de Criminología informó que el número de delitos contra funcionarios públicos se ha triplicado en los últimos cinco años, hasta alcanzar los 5400 delitos. El jefe de la autoridad, Holger Münch, le dijo al diario "TAZ", que afortunadamente sólo una fracción de ellos son delitos violentos. Pero: "Tal violencia puede llegar a ser un intento de asesinato o un asesinato consumado, como vimos, por ejemplo, en el caso de Walter Lübcke. "
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En 2015, cuando muchas personas llegaron a Alemania, especialmente de Siria y Afganistán, Lübcke organizó numerosas reuniones informativas en su distrito gubernamental, pidiendo aprobación y empatía. En octubre de ese mismo año, perturbado por gritos de odio, Lübcke exclamó en uno de esos eventos: "Hay que defender los valores. Y quien no defienda esos valores puede abandonar el país en cualquier momento si no está de acuerdo. Es la libertad de todos los alemanes. "Una frase por la que Lübcke recibió numerosas amenazas de muerte y que finalmente le costó la vida.
Una percepción diferente en el extranjero
Lorenz Blumenthaler es miembro de la Fundación Amadeu Antonio, que lucha contra el extremismo de derecha, el racismo y el antisemitismo. En 1990, el angoleño Amadeu Antonio, de 28 años, fue asesinado por extremistas de derecha, una de las primeras víctimas de la violencia de extrema derecha desde la reunificación. Sobre el asesinato de Walter Lübcke, Blumenthaler dijo a DW: "Básicamente, no hemos visto algo así en Alemania desde la posguerra. Y, sin embargo, el eco fue asombroso. Sobre todo en su propio partido (CDU). Hay que tener en cuenta que un conservador demócrata cristiano ha sido asesinado a sangre fría por un extremista de derecha. "
Como presidente del gobierno del estado de Hesse, el cuidado y el alojamiento de los numerosos refugiados era una de las tareas de Lübckes, en la cual más personalmente llegó a implicarse. Lorenz Blumenthaler recuerda que después del asesinato hubo reacciones muy diferentes en Alemania y en el extranjero: "La atención en la prensa internacional, incluso la de nuestros socios de la sociedad civil, fue mucho mayor. Las valoraciones también eran totalmente diferentes. En Alemania, muchos lo rechazaron como un acto individual de extrema derecha, mientras que para nuestros contactos internacionales estaba claro que aquí se está llevando a cabo el terrorismo de derecha contra el Estado democrático"
La familia llama a no dejarse intimidar
Lübcke dejó a su esposa y dos hijos adultos. Ahora, cinco años después de los hechos, la familia hace un llamamiento a los políticos para que no se dejen intimidar a pesar del aumento de los ataques. La declaración de la familia dice: "Manténganse firmes, no se aparten de sus creencias y actitudes, no están solos. "La familia también reclama una mejor protección para los responsables.
El jurista y vicepresidente del Grupo de los Verdes, Konstantin von Notz, calificó la carta de la familia como una señal conmovedora y añadió en una conversación con la DW: "Al mismo tiempo, las personas que trabajan honorablemente y principalmente por nuestra democracia y el bien común necesitan más apoyo. A través de un asesoramiento independiente, una mayor presencia policial y una revisión de la legislación vigente, así como de las necesarias mejoras, como la facilitación del bloqueo de las direcciones de contacto."
Blumenthaler: "Casi todo el mundo puede convertirse en blanco"
Los ataques contra dignatarios políticos han aumentado en los últimos cinco años. En particular, contra los políticos electos en los municipios, que, por naturaleza, están menos protegidos que, por ejemplo, los miembros del Gobierno federal. Una tendencia extremadamente preocupante, aunque no todos los abusos tienen consecuencias tan terribles como en el caso de Walter Lübcke.
Blumenthaler dice: "Ahora la situación va tan lejos que cualquier persona que defienda los valores democráticos pueda verse afectada, ya que los límites de la contención han caído por completo. Y cualquier persona que defienda los valores fundamentales de la democracia y salga a la luz pública puede ser, de hecho, un posible objetio de este terrorismo"
Esta es también una de las razones por las que es tan difícil encontrar personas que quieran comprometerse con sus municipios: "En las elecciones municipales en Alemania del Este se puede ver que a los partidos democráticos les resulta difícil completar sus listas. "
La Oficina Federal de Criminología informó que el número de delitos contra funcionarios públicos se ha triplicado en los últimos cinco años, hasta alcanzar los 5400 delitos. El jefe de la autoridad, Holger Münch, le dijo al diario "TAZ", que afortunadamente sólo una fracción de ellos son delitos violentos. Pero: "Tal violencia puede llegar a ser un intento de asesinato o un asesinato consumado, como vimos, por ejemplo, en el caso de Walter Lübcke. "