Mi señora madre me contó que en la posguerra lo llamaban el hongo.
Aunque no sea un verdadero hongo sino un cultivo de bacterias.
Eran láminas que tenías que tener en un plato con té y azúcar en un sitio oscuro.
Vertías ese té fermentado en una jarra y tenias lo que ahora llaman Kombucha natural. Sabor agrio.
Volvías a preparar té y se lo echabas a la oblea una y otra vez.
Según se alimentaba del azúcar, la oblea se hacía más grande y se dividía (decía que tenía hijos, aunque no es una forma de vida individual sino una colonia).
Los "hijos" se los dabas a un familiar o vecino para que hiciera lo mismo.
En la posguerra el azúcar era un lujo y se terminaba por dejar secar la oblea (y matarla de inanición).
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Aunque no sea un verdadero hongo sino un cultivo de bacterias.
Eran láminas que tenías que tener en un plato con té y azúcar en un sitio oscuro.
Vertías ese té fermentado en una jarra y tenias lo que ahora llaman Kombucha natural. Sabor agrio.
Volvías a preparar té y se lo echabas a la oblea una y otra vez.
Según se alimentaba del azúcar, la oblea se hacía más grande y se dividía (decía que tenía hijos, aunque no es una forma de vida individual sino una colonia).
Los "hijos" se los dabas a un familiar o vecino para que hiciera lo mismo.
En la posguerra el azúcar era un lujo y se terminaba por dejar secar la oblea (y matarla de inanición).