#1 Mmm, en este caso no veo nada fuera de lo normal, no sé. Quiero decir, poner la mano a una niña en el hombro, en un acto público, no tiene por qué responder a un comportamiento anómalo. Repito, no tiene por qué, otra cosa es que de facto, interiormente, esté buscando ese contacto con el fin de exitarse, pero como actuación, exteriormente, no hay nada execrable.