Hace seis años, el Reino Unido introdujo un impuesto a las bebidas azucaradas. Fue una gran idea
Un estudio publicado este verano ha hallado que la introducción de un impuesto sobre las bebidas azucaradas se vio acompañada de una importante reducción en el consumo de azúcares por parte de los niños. Según las estimaciones el consumo se habría reducido en unos 4,8 gramos de azúcar diarios. En el caso de los adultos, la diferencia es mayor en términos de consumo diario: 11 gramos menos de azúcar.