Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que un vehículo aéreo no tripulado, o UAV, lanzado por Hezbollah golpeó una base del ejército adyacente a Binyamina, una ciudad al norte de Tel Aviv que se encuentra a unas 40 millas de la frontera libanesa.
Además de los cuatro soldados muertos, siete soldados sufrieron heridas graves, dijeron las FDI.
Según el servicio de emergencia israelí Magen David Adom, un total de 61 personas resultaron heridas en el ataque.
La noticia llega después de que Hezbollah dijera el domingo que había disparado un enjambre de drones de ataque contra un campo de entrenamiento de infantería israelí en Binyamina.
El grupo militante con sede en Líbano dijo que el ataque fue en respuesta a los ataques israelíes en Líbano el jueves que mataron a 22 personas e hirieron a 117, según el Ministerio de Salud libanés.
Hezbollah dijo que había apuntado a la Brigada Golani, una unidad de infantería de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que ha sido desplegada en el sur del Líbano. La reivindicación del ataque se produjo poco después de que el grupo militante publicara un mensaje de audio de su líder asesinado, Hassan Nasrallah, en el que pedía a sus miembros que “defiendan a su pueblo, a su familia, a su nación, a sus valores y a su dignidad”.
El domingo, las FDI dijeron que habían interceptado un UAV lanzado desde el Líbano, sin especificar dónde. No quedó claro de inmediato si se trataba del mismo incidente que provocó las lesiones.
Los sistemas de defensa aérea israelíes suelen ser muy fiables, pero el domingo no hubo informes de alertas en la zona de Binyamina en el momento del ataque, lo que planteó dudas sobre cómo el dron pudo penetrar tan profundamente en el territorio israelí sin ser detectado.
Se informaron heridos graves
El ataque de Binyamina se produce casi dos semanas después de que Israel lanzara una operación terrestre en el sur del Líbano. Las FDI han insistido en que la operación es “localizada” y “limitada”, aunque la realidad sobre el terreno sugiere que podría estar preparándose para una invasión más amplia.
El ejército israelí ha emitido órdenes de evacuación para una cuarta parte del territorio del Líbano y ha desplegado unidades de cuatro divisiones diferentes del ejército israelí en la zona fronteriza, al tiempo que continúa una intensa campaña de bombardeos.
Más de 1.500 personas han muerto y más de 8.000 han resultado heridas en el Líbano desde el 16 de septiembre, cuando Israel intensificó su campaña contra Hezbolá, según un recuento de la CNN a partir de las declaraciones del Ministerio de Salud libanés.
Las tensiones aumentaron de nuevo el domingo después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidiera a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano que se retiraran de la zona tras varios incidentes en los que estaban implicadas las Fuerzas de Defensa de Israel y que dejaron heridos a cinco miembros de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
Los 40 países cuyos soldados sirven como fuerzas de paz de la ONU en el Líbano emitieron un comunicado el domingo "condenando enérgicamente" estos ataques.
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel no permitiría que Hezbolá regresara a las aldeas fronterizas en el sur del Líbano después de que las tropas israelíes abandonaran la zona.
A pesar de la operación terrestre dirigida contra su infraestructura, Hezbolá sigue disparando decenas de cohetes contra Israel a diario.
El ataque del domingo también plantea preocupaciones sobre la capacidad de Hezbolá de utilizar drones de mayor alcance contra Israel, ya que se produce sólo dos días después de otro ataque en el que, según las FDI, se lanzaron dos drones desde el Líbano.
El ejército israelí dijo el viernes que había interceptado uno de esos drones, pero no especificó qué pasó con el otro. En el ataque del viernes, se activaron las sirenas de advertencia y, aunque un asilo de ancianos en la ciudad costera de Herzliya, en el centro de Israel, resultó dañado, no se reportaron víctimas.
“Escena muy difícil”
Magen David Adom dijo que declaró un evento con muchas víctimas el domingo por la noche y que había evacuado a 61 personas heridas del lugar. Dijo que tres personas estaban en estado grave y 18 sufrieron heridas moderadas.
Un comunicado del servicio de emergencia citó a un paramédico en el lugar diciendo que “era una escena muy difícil”.
“Declaramos que se trató de un incidente con muchas víctimas y atendimos a pacientes que sufrieron heridas por la explosión y metralla. Las heridas eran graves y evacuamos a los heridos a los hospitales lo más rápido posible para que recibieran tratamiento médico adicional”, dijo Rafi Sheva en el comunicado.
Los heridos en Binyamina fueron trasladados a ocho hospitales diferentes en todo Israel, según Magen David Adom.
El Hospital Laniado, en el centro-norte de Israel, atendió a varias de las personas que sufrieron heridas leves.
Su portavoz, Asahel Shahaf, dijo que un hombre que fue llevado a la sala de emergencias tuvo suerte cuando la metralla del dron se alojó en su kipá, una cubierta para la cabeza que usan los hombres judíos.
“La metralla no arañó al hombre herido”, dijo Shahaf, calificando el incidente de “pequeño (¡¡¡gran!!!) milagro”.
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Además de los cuatro soldados muertos, siete soldados sufrieron heridas graves, dijeron las FDI.
Según el servicio de emergencia israelí Magen David Adom, un total de 61 personas resultaron heridas en el ataque.
La noticia llega después de que Hezbollah dijera el domingo que había disparado un enjambre de drones de ataque contra un campo de entrenamiento de infantería israelí en Binyamina.
El grupo militante con sede en Líbano dijo que el ataque fue en respuesta a los ataques israelíes en Líbano el jueves que mataron a 22 personas e hirieron a 117, según el Ministerio de Salud libanés.
Hezbollah dijo que había apuntado a la Brigada Golani, una unidad de infantería de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que ha sido desplegada en el sur del Líbano. La reivindicación del ataque se produjo poco después de que el grupo militante publicara un mensaje de audio de su líder asesinado, Hassan Nasrallah, en el que pedía a sus miembros que “defiendan a su pueblo, a su familia, a su nación, a sus valores y a su dignidad”.
El domingo, las FDI dijeron que habían interceptado un UAV lanzado desde el Líbano, sin especificar dónde. No quedó claro de inmediato si se trataba del mismo incidente que provocó las lesiones.
Los sistemas de defensa aérea israelíes suelen ser muy fiables, pero el domingo no hubo informes de alertas en la zona de Binyamina en el momento del ataque, lo que planteó dudas sobre cómo el dron pudo penetrar tan profundamente en el territorio israelí sin ser detectado.
Se informaron heridos graves
El ataque de Binyamina se produce casi dos semanas después de que Israel lanzara una operación terrestre en el sur del Líbano. Las FDI han insistido en que la operación es “localizada” y “limitada”, aunque la realidad sobre el terreno sugiere que podría estar preparándose para una invasión más amplia.
El ejército israelí ha emitido órdenes de evacuación para una cuarta parte del territorio del Líbano y ha desplegado unidades de cuatro divisiones diferentes del ejército israelí en la zona fronteriza, al tiempo que continúa una intensa campaña de bombardeos.
Más de 1.500 personas han muerto y más de 8.000 han resultado heridas en el Líbano desde el 16 de septiembre, cuando Israel intensificó su campaña contra Hezbolá, según un recuento de la CNN a partir de las declaraciones del Ministerio de Salud libanés.
Las tensiones aumentaron de nuevo el domingo después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidiera a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano que se retiraran de la zona tras varios incidentes en los que estaban implicadas las Fuerzas de Defensa de Israel y que dejaron heridos a cinco miembros de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
Los 40 países cuyos soldados sirven como fuerzas de paz de la ONU en el Líbano emitieron un comunicado el domingo "condenando enérgicamente" estos ataques.
Al mismo tiempo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que Israel no permitiría que Hezbolá regresara a las aldeas fronterizas en el sur del Líbano después de que las tropas israelíes abandonaran la zona.
A pesar de la operación terrestre dirigida contra su infraestructura, Hezbolá sigue disparando decenas de cohetes contra Israel a diario.
El ataque del domingo también plantea preocupaciones sobre la capacidad de Hezbolá de utilizar drones de mayor alcance contra Israel, ya que se produce sólo dos días después de otro ataque en el que, según las FDI, se lanzaron dos drones desde el Líbano.
El ejército israelí dijo el viernes que había interceptado uno de esos drones, pero no especificó qué pasó con el otro. En el ataque del viernes, se activaron las sirenas de advertencia y, aunque un asilo de ancianos en la ciudad costera de Herzliya, en el centro de Israel, resultó dañado, no se reportaron víctimas.
“Escena muy difícil”
Magen David Adom dijo que declaró un evento con muchas víctimas el domingo por la noche y que había evacuado a 61 personas heridas del lugar. Dijo que tres personas estaban en estado grave y 18 sufrieron heridas moderadas.
Un comunicado del servicio de emergencia citó a un paramédico en el lugar diciendo que “era una escena muy difícil”.
“Declaramos que se trató de un incidente con muchas víctimas y atendimos a pacientes que sufrieron heridas por la explosión y metralla. Las heridas eran graves y evacuamos a los heridos a los hospitales lo más rápido posible para que recibieran tratamiento médico adicional”, dijo Rafi Sheva en el comunicado.
Los heridos en Binyamina fueron trasladados a ocho hospitales diferentes en todo Israel, según Magen David Adom.
El Hospital Laniado, en el centro-norte de Israel, atendió a varias de las personas que sufrieron heridas leves.
Su portavoz, Asahel Shahaf, dijo que un hombre que fue llevado a la sala de emergencias tuvo suerte cuando la metralla del dron se alojó en su kipá, una cubierta para la cabeza que usan los hombres judíos.
“La metralla no arañó al hombre herido”, dijo Shahaf, calificando el incidente de “pequeño (¡¡¡gran!!!) milagro”.