Y tú, ¿fuiste una pringada del 15M?

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<<Así que podemos decir que en el activismo están los John Lennon y están los mendigos; están los hijos de vicerrectores, de diputados, de millonarios, y están los pringados -amén de un número incierto de arribistas con talento-. No deja de resultar devastador que el 15M pusiera a cada uno en su sitio: al hijo del diputado, de diputado, y al hijo del pobre, de pobre. "Hacer espacio para que la política no fuese solo de quienes se la podían permitir, ¿no era esto a lo que habíamos venido?", leemos en ...

pringados, del, 15, m

comentarios (3)

#1 El_yoni

Unas páginas más atrás la autora cita a Juventud sin Futuro; "ni sabía de su existencia", reconoce (por 2011). Ahora todos sabemos que entre los fundadores de Juventud sin Futuro había algunos jóvenes que seis años después parecen haberse solucionado la vida: Ramón Espinar o Rita Maestre. ¿Realmente pensaron estos aún jóvenes que siendo hijos de ex consejeros o del alto funcionariado no les esperaba un futuro, de hecho, espléndido?>

Me sangran las manos de aplaudir

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#2 rpolilla

El 15M estuvo bien hasta que la gente normal, la gente que fue exigiendo politicas que les permitan tener un trabajo remunerado con un sueldo decente que les de para comer y tener un techo, fue desplazada por gente que dormía allí, cagaban en cubos y exigían que les regalasen una vivienda o una paguita por el mero hecho de existir.

A los primeros, los propios comerciantes no solo les brindaban su apoyo si no que les llevaban comida o lo que fuera necesario para que aguantaran. Los segundos no tardaron mucho en ser objeto de críticas por su comportamiento incívico e insalubre, como por ejemplo por el tema de cagar en cubos, y tuvieron que ser expulsados y la zona descontaminada.

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#3 HANNIBAL_SMITH

No, yo más bien fui un pringado del 15M, hasta que me aburrí de tanta asamblea chorra con sus coacciones para obligar primero a hablar de lo que les preocupaba a ciertos grupos, como feministas, animalistas, los verdes, buenistas, batukadas y demás giliprogresismo barato quedabien, relegando al último lugar lo importante, las "políticas" y acciones que englobaban a todo el mundo.

Me harté de tanto individualismo, de tanta gente mirando a su propio ombligo y a los de su misma cuerda ideológica, si no les apoyabas eras casi como el demonio, el enemigo a combatir. Y eso que se suponía que estabamos todos allí por un bien en común, sí en común...

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