Hace un par de días, en la cadena SER, escuchaba una especie de resumen de cosas del año y daban como buena cosa la noticia de la caída de Assad. Hombre, que caiga un tirano es bueno, ciertamente, pero también dependerá de qué gobierno le reemplace: si van a ser extremistas musulmanes como en Afganistán, no sé yo qué de bueno tiene la noticia, la verdad.
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