En abril, Jeon Joo-hwan, un trabajador del subte de
Seúl apuñaló y mató a una compañera de trabajo después de tres años de acosarla por teléfono y a través de mensajes de texto, además de filmarla constantemente. En setiembre, fue condenado a nueve años de prisión por el acoso y está pendiente su juicio por el asesinato.
La mujer había denunciado a su asesino por acoso, tanto a su empleador como a la policía, pero a pesar de que Jeon fue despedido de su trabajo, la policía se negó a detenerlo antes de la audiencia judicial a la que había sido citado después de determinar que “representaba poca o ninguna amenaza para la víctima”.
Jackie Kim-Wachutka, profesora de género e identidad en Japón y Corea en la Universidad Ritsumeikan de Kioto, le dijo a DW que hubo una "sensación de conmoción" inicial entre las mujeres y la sociedad coreana en general, "pero, por supuesto, la conmoción se disipa dentro de unos días y el sentimiento se convierte en: 'Ah, otro caso más"
Seúl apuñaló y mató a una compañera de trabajo después de tres años de acosarla por teléfono y a través de mensajes de texto, además de filmarla constantemente. En setiembre, fue condenado a nueve años de prisión por el acoso y está pendiente su juicio por el asesinato.
La mujer había denunciado a su asesino por acoso, tanto a su empleador como a la policía, pero a pesar de que Jeon fue despedido de su trabajo, la policía se negó a detenerlo antes de la audiencia judicial a la que había sido citado después de determinar que “representaba poca o ninguna amenaza para la víctima”.
Jackie Kim-Wachutka, profesora de género e identidad en Japón y Corea en la Universidad Ritsumeikan de Kioto, le dijo a DW que hubo una "sensación de conmoción" inicial entre las mujeres y la sociedad coreana en general, "pero, por supuesto, la conmoción se disipa dentro de unos días y el sentimiento se convierte en: 'Ah, otro caso más"
www.elobservador.com.uy/nota/la-brecha-de-genero-en-corea-del-sur-gene