#6 La verdad es que en esta entrevista tiene razón: www.youtube.com/watch?v=aaa96GcFuFA
Siento no poder ponerte el minuto exacto en que lo dice, pero en resumen, que una cosa es escribir un tweet al aire, y otra bien distinta poner la @ para dirigirte a otro usuario.
Nos creemos que el internet es un mundo de fantasia, y detrás de de cada comentario hay una persona.
Y al igual que te diré que no te metas en un barrio conflictivo con una cartera en la mano, te diré que no le digas a ningún padre que su bebe mamará pollas de negro (y más especialmente si el padre es un declarado nazi).
No obstane, con todo lo nazi que era, lejos de darle una paliza de muerte (que es la imagen que uno tiene que hacen los nazis) le soltó dos sopapos y se lo explicó muy amablemente.
#10 el problema no es lo que hiciera el cómico y el nazi, porque ellos fueron coherentes respecto a su moral, sino la respuesta del plumífero justificando la violencia de este último. O sea, hay un defensor de los LGTBs y un nazi, y cada uno hace lo que tiene que hacer. No hay medias tintas y todo se desarrolló como debía respecto a la cosmovisión de cada uno de ellos. El cómico enfrentó al homófobo con el futurible de que al hacerse mayor su hijo tendría comportamientos homosexuales, y ante eso el nazi utilizó, de manera coherente a su forma de pensar, la violencia y la mentira. El cómico y el nazi fueron sinceros en sus propuestas y en su actuación (igual el cómico al final no lo fue tanto, pero por obvios y contundentes motivos). El problema es el intelectual que le compra la mentira al nazi, y justifica su violencia no para defender el nacionalsocialismo sino porque es un carca del copón, y al parecer desea abocarnos a los hombres a que volvamos a echar mano de las navajas y nos metamos en trifulcas sangrientas en cuanto algún pobre diablo se meta con nuestra madre, nuestro dios, nuestra última creación literaria o lo que sea que consideremos sagrado, querido, etc. Ivars no te vende el sentido común del nazismo, faltaría más, pero te vende el de los espadachines de Reverte, que además de ser una fantasía (para la mayoría de hombres que no pueden optar por ser gorilas ciclados), es un peligro de orden público.
#11 O sea, hay un defensor de los LGTBs y un nazi, y cada uno hace lo que tiene que hacer.
No.
No te equivoques amigo, no puedes decirle a un padre comentarios que sexualizan a su bebe, o al menos sin eludir las consecuencias.
Que sea nazi como si es fontanero o ferretero.
Yo no soy nazi y ojo si tocas a mis hijos, pierdo la cabeza.
#12 por supuesto que puedes decirle que sus hijos serán "lo que sea" en el futuro. De hecho la gente se dice millones de cosas mucho peores en todas las redes sociales de la Internet a cada segundo. Lo único es que la mayoría no son nazis y no son nazis con un objetivo fácil de localizar y fácil de atacar. Hacer de eso un ejemplo, es muy peligroso.
#13 Sabes que este debate es absurdo. Tu puedes tener unas ideas en la cabeza muy bonita, pero por desgracia la realidad es muy tozuda.
Tu puedes pasearte por las 3000 viviendas de Sevilla con una cartera llena de billetes en la mano: estamos en democracia, hay libertad y nadie puede decirte nada con respecto a ello. Ahora bien, ni se te ocurra, porque es un barrio con mucha necesidad y con toda probabilidad salgas de dicho barrio sin cartera, menester que no te den una paliza previa para quitártela. La realdad es esta, te guste más o te guste menos.
Si tu dices algo de los hijos de otra persona que le resulta ofensivo, te pueden dar una buena ostia, eso es así.
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Siento no poder ponerte el minuto exacto en que lo dice, pero en resumen, que una cosa es escribir un tweet al aire, y otra bien distinta poner la @ para dirigirte a otro usuario.
Nos creemos que el internet es un mundo de fantasia, y detrás de de cada comentario hay una persona.
Y al igual que te diré que no te metas en un barrio conflictivo con una cartera en la mano, te diré que no le digas a ningún padre que su bebe mamará pollas de negro (y más especialmente si el padre es un declarado nazi).
No obstane, con todo lo nazi que era, lejos de darle una paliza de muerte (que es la imagen que uno tiene que hacen los nazis) le soltó dos sopapos y se lo explicó muy amablemente.
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No.
No te equivoques amigo, no puedes decirle a un padre comentarios que sexualizan a su bebe, o al menos sin eludir las consecuencias.
Que sea nazi como si es fontanero o ferretero.
Yo no soy nazi y ojo si tocas a mis hijos, pierdo la cabeza.
Tu puedes pasearte por las 3000 viviendas de Sevilla con una cartera llena de billetes en la mano: estamos en democracia, hay libertad y nadie puede decirte nada con respecto a ello. Ahora bien, ni se te ocurra, porque es un barrio con mucha necesidad y con toda probabilidad salgas de dicho barrio sin cartera, menester que no te den una paliza previa para quitártela. La realdad es esta, te guste más o te guste menos.
Si tu dices algo de los hijos de otra persona que le resulta ofensivo, te pueden dar una buena ostia, eso es así.