#10 Has dicho exactamente lo mismo que yo, salvo que lo dices desde dentro del guión. Hay temas que están prohibidos y en cuanto los tratas te arruinan la carrera. Todo lo contrario del espíritu científico.
No te quepa duda de que en el futuro se reirán de esta época y la llamarán pre-científica, igual que nosotros nos reímos de los de antes.
Por supuesto no tienes que preocuparte por mis palabras, ya que se salen del guión.
#12 En que hay realidades y fantasías estoy de acuerdo, es impepinable. Pero sí hay guión y por consiguiente temas tabú.
Por suerte, al igual que ha pasado a lo largo de la historia, existen los valientes.
#14 Eppur si mouve. Locos hoy, genios mañana. Como siempre.
Es lo que tiene vivir bajo un sistema operativo cultural, que te impide investigar o ni siquiera considerar algo que no esté ya incluido en el código. Justo lo contrario del espíritu científico.
Al menos hoy en día solo les destruyen su vida y su carrera. Antes los encarcelaban o quemaban.
#16 Correcto. Pero de primeras todos lo son, gracias a esa ceguera cultural
y a cómo le gusta a la mayoría las antorchas y la quema de brujas.
Pero tanto a los que estaban equivocados y se quedan locos como a los que terminan siendo reconocidos hay que agradecerles el atreverse a moverse a contracorriente del Zeitgeist. Sin ellos aún estaríamos sacando el fuego de las tormentas eléctricas.
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No te quepa duda de que en el futuro se reirán de esta época y la llamarán pre-científica, igual que nosotros nos reímos de los de antes.
Por supuesto no tienes que preocuparte por mis palabras, ya que se salen del guión.
Por suerte, al igual que ha pasado a lo largo de la historia, existen los valientes.
Eppur si mouve. Locos hoy, genios mañana. Como siempre.
Es lo que tiene vivir bajo un sistema operativo cultural, que te impide investigar o ni siquiera considerar algo que no esté ya incluido en el código. Justo lo contrario del espíritu científico.
Al menos hoy en día solo les destruyen su vida y su carrera. Antes los encarcelaban o quemaban.
y a cómo le gusta a la mayoría las antorchas y la quema de brujas.
Pero tanto a los que estaban equivocados y se quedan locos como a los que terminan siendo reconocidos hay que agradecerles el atreverse a moverse a contracorriente del Zeitgeist. Sin ellos aún estaríamos sacando el fuego de las tormentas eléctricas.