Como perro viejo, bastante perro, bastante viejo, digo: hay guerras que no puedes ganar. Lo mejor es torear al jefe hasta que puedas buscarte la vida en otro sitio, pero bueno. Este mundo es chiquitito: al final son la misma panda de cabrones que se reparten el negocio, en caso que puedas cambiar de tercio, el peor de todos los empleadores es, pa mi desgracia, el estado. Aunque una vez dentro es difícil que te puedan poner en la puta calle sin avisar, y no abusa como hacían los pistoleros de las contratas cuando curraba en astilleros.
0k 14
Hemos deshabilitado la autenticación con Facebook. Si entras a Mediatize con una cuenta de Facebook, lee esto.
*