#2#1 En realidad yo no he sufrido ninguna viogen.
Simplemente era un planchabragas sesgado de izquierdas convencido de las bondades de la viogen, defendiéndola a capa y espada en menéame, tildando de fachas a todos los que contaban la realidad de esta ley: denuncias falsas, la pérdida de presunción de inocencia y la de inocentes que acaban en calabozos como vulgares delincuentes. Hasta que me fui a divorciar y un abogado me explicó la realidad.
Por eso, a todos los que la defienden, los veo con lástima, me recuerdan a cuando era tan ignorante que no era capaz de escuchar. Que si hubiera escuchado, realmente no hubiera cambiado en nada mi vida, pero me habría ahorrado la cara de gilipollas que se me quedó al entender la cruda realidad.
Simplemente era un planchabragas sesgado de izquierdas convencido de las bondades de la viogen, defendiéndola a capa y espada en menéame, tildando de fachas a todos los que contaban la realidad de esta ley: denuncias falsas, la pérdida de presunción de inocencia y la de inocentes que acaban en calabozos como vulgares delincuentes. Hasta que me fui a divorciar y un abogado me explicó la realidad.
Por eso, a todos los que la defienden, los veo con lástima, me recuerdan a cuando era tan ignorante que no era capaz de escuchar. Que si hubiera escuchado, realmente no hubiera cambiado en nada mi vida, pero me habría ahorrado la cara de gilipollas que se me quedó al entender la cruda realidad.