Era un vídeo que ellas mismas habían publicado en una red social, y lo podía ver cualquiera con cuenta (luego cuando se hizo viral cerraron el acceso), comentando que iban a hacerse famosas por el tema de las relaciones sexuales, con la prota y una amiga nada traumatizadas por el tema, demostrando para empezar no tener ni dos dedos de frente, mientras los medios mainstream presentaban el caso como un nuevo ejemplo de manada que servía para justificar sus desvaríos legislativos (y de paso ocultando el entorno étnico afín a Camarón de los jóvenes protagonistas del caso)

En fin, un despropósito total esta condena.

La tienen frita a esta mujer por meterse con la izquierda y desmontarles el relato.