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La nueva presidencia de Trump presenta una “oportunidad importante” para “aplicar la soberanía israelí a los asentamientos en Judea y Samaria”, agregó Smotrich, quien también se desempeña como ministro en el Ministerio de Defensa, refiriéndose a las áreas de Cisjordania por sus nombres bíblicos.

“Estábamos a un paso de aplicar la soberanía a los asentamientos en Judea y Samaria, y ahora es el momento de hacerlo”, dijo, y agregó: “El año 2025 será, con la ayuda de Dios, el año de la soberanía en Judea y Samaria”.

“La única manera de eliminar el peligro de un estado terrorista palestino de la agenda es aplicar la soberanía israelí a los asentamientos judíos en toda Judea y Samaria”, dijo.

La aplicación de la soberanía probablemente implicaría anexar los asentamientos israelíes en los territorios y extender la ley civil israelí a sus residentes. Desde la captura de Cisjordania durante la Guerra de los Seis Días de 1967, todo el territorio ha permanecido bajo el gobierno militar, en lugar del civil.

Smotrich reveló que había dado instrucciones a la Dirección de Asentamientos del Ministerio de Defensa y a la Administración Civil para que comenzaran a preparar el terreno para esa aplicación de la soberanía, e insistió en que, si bien los enemigos de Israel vieron el 7 de octubre como “el primer paso en [su] destrucción… los nuevos nazis tienen que pagar un precio en el territorio que les será arrebatado para siempre, tanto en Gaza como en Judea y Samaria”.

Si bien habrá críticas, los Acuerdos de Abraham demostraron que cuando Israel defiende lo que es correcto, “al final, recibe apoyo y reconocimiento de los Estados Unidos y los países árabes vecinos”, afirmó Smotrich.

“No tengo dudas de que el presidente Trump, que mostró coraje y determinación en sus decisiones en el primer mandato, apoyará al Estado de Israel en esta medida”, agregó.

Los comentarios de Smotrich se hicieron eco de los de los líderes de los colonos como la lider ultraderechista de Hilltop Youngs Daniella Weiss y del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien la semana pasada dijo a los legisladores que ahora es “el momento de la soberanía, el momento de la victoria total, el momento aquí en el Estado de Israel de legislar una ley para la pena de muerte para los terroristas”, y muchas otras leyes a las que, según afirmó, Trump no se opondría.

En un discurso pronunciado en una reunión en Jerusalén a fines del mes pasado, poco antes de las elecciones estadounidenses, Smotrich hizo comentarios similares, pidiendo que Israel anexara efectivamente Cisjordania y la Franja de Gaza, así como que estableciera nuevos asentamientos en el interior de las áreas palestinas y alentara la emigración de los palestinos que albergan aspiraciones soberanistas para la conformación de un Estado Palestino.

Durante un discurso en la Cumbre de Oriente Medio, una conferencia en Jerusalén organizada por Israel365, un medio de comunicación israelí dirigido a los evangélicos estadounidenses, también pidió que la soberanía israelí se extendiera a la Franja de Gaza, afirmando que las ganancias de la guerra de Israel se disiparían sin que se enviaran tropas y civiles allí de manera más permanente.

En sus comentarios, Smotrich imaginó que se les daría a los palestinos un autogobierno local limitado “desprovisto de características nacionales”, y dijo que quienes siguieran apoyando la creación de un Estado palestino no serían bienvenidos. Publicidad

La semana pasada, un ex asesor de alto rango que, según se informa, ha sido elegido para ayudar a liderar el equipo de transición de Trump, dijo a CNN que el plan de paz entre israelíes y palestinos impulsado por el presidente electo durante su primer mandato probablemente volverá a estar sobre la mesa cuando regrese al cargo.

El plan de paz de Trump preveía que Israel pudiera anexar todos sus asentamientos en Cisjordania y, al mismo tiempo, otorgar a los palestinos una vía hacia un estado semicontiguo en el territorio restante. El plan fue rápidamente rechazado por la Autoridad Palestina, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu lo recibió con reservas.
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