Las familias de los rehenes piden la intervención de Estados Unidos y piden una acción inmediata para detener la guerra y traer a sus seres queridos a casa.
La visita en curso del Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel ha intensificado los llamamientos tanto de los ciudadanos israelíes como de las familias de los rehenes para un alto el fuego, ya que esperan asegurar la liberación de sus seres queridos retenidos por Hamás en Gaza. En medio del caos del conflicto, muchos creen que detener la guerra puede ser la única forma de garantizar su regreso seguro.
En las protestas fuera del hotel de Blinken en Tel Aviv, los manifestantes, incluidas las familias de rehenes israelíes y estadounidenses, instaron a la intervención de Estados Unidos. Los manifestantes expresaron un fuerte apoyo a los esfuerzos diplomáticos de Blinken, coreando "Detengan la guerra ahora" y pidiendo una acción inmediata para traer a sus hijos a casa. Piden a Estados Unidos que influya en el gobierno israelí para que dé prioridad a la liberación de los rehenes, incluso si eso significa aceptar un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reconocido la importancia de esta cuestión, especialmente tras el reciente asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, que algunos esperan que abra oportunidades para las negociaciones sobre los rehenes. Sin embargo, mientras Netanyahu sigue discutiendo la gobernanza de posguerra con Blinken, el público israelí sigue dividido. Algunos temen que continuar el conflicto pueda poner en peligro las vidas de los rehenes, mientras que otros creen que la campaña militar debe continuar para garantizar la seguridad de Israel.
Con Blinken instando a Israel a permitir que ingrese más ayuda humanitaria a Gaza y a presionar por una tregua, la situación se ha convertido en una prueba de cuánta influencia puede ejercer Estados Unidos sobre su aliado. Para las familias, la prioridad es clara: quieren recuperar a sus seres queridos y cuentan con que Estados Unidos convenza a Israel de llegar a un acuerdo, mientras corean: "Confiamos en su nación, por favor actúe".
En medio de una creciente presión pública, la visita de Blinken pone de relieve la creciente frustración entre los ciudadanos israelíes, que están desesperados por un alto el fuego para garantizar el regreso seguro de los rehenes. Para muchos, la guerra se ha convertido en un asunto secundario, y las familias subrayan que su prioridad es reunirse con sus seres queridos retenidos en Gaza. "La única manera de avanzar es la paz", dijo un manifestante, sosteniendo un cartel que decía: "Detengan la guerra, tráiganlos a casa".
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La visita en curso del Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Israel ha intensificado los llamamientos tanto de los ciudadanos israelíes como de las familias de los rehenes para un alto el fuego, ya que esperan asegurar la liberación de sus seres queridos retenidos por Hamás en Gaza. En medio del caos del conflicto, muchos creen que detener la guerra puede ser la única forma de garantizar su regreso seguro.
En las protestas fuera del hotel de Blinken en Tel Aviv, los manifestantes, incluidas las familias de rehenes israelíes y estadounidenses, instaron a la intervención de Estados Unidos. Los manifestantes expresaron un fuerte apoyo a los esfuerzos diplomáticos de Blinken, coreando "Detengan la guerra ahora" y pidiendo una acción inmediata para traer a sus hijos a casa. Piden a Estados Unidos que influya en el gobierno israelí para que dé prioridad a la liberación de los rehenes, incluso si eso significa aceptar un alto el fuego.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reconocido la importancia de esta cuestión, especialmente tras el reciente asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, que algunos esperan que abra oportunidades para las negociaciones sobre los rehenes. Sin embargo, mientras Netanyahu sigue discutiendo la gobernanza de posguerra con Blinken, el público israelí sigue dividido. Algunos temen que continuar el conflicto pueda poner en peligro las vidas de los rehenes, mientras que otros creen que la campaña militar debe continuar para garantizar la seguridad de Israel.
Con Blinken instando a Israel a permitir que ingrese más ayuda humanitaria a Gaza y a presionar por una tregua, la situación se ha convertido en una prueba de cuánta influencia puede ejercer Estados Unidos sobre su aliado. Para las familias, la prioridad es clara: quieren recuperar a sus seres queridos y cuentan con que Estados Unidos convenza a Israel de llegar a un acuerdo, mientras corean: "Confiamos en su nación, por favor actúe".
En medio de una creciente presión pública, la visita de Blinken pone de relieve la creciente frustración entre los ciudadanos israelíes, que están desesperados por un alto el fuego para garantizar el regreso seguro de los rehenes. Para muchos, la guerra se ha convertido en un asunto secundario, y las familias subrayan que su prioridad es reunirse con sus seres queridos retenidos en Gaza. "La única manera de avanzar es la paz", dijo un manifestante, sosteniendo un cartel que decía: "Detengan la guerra, tráiganlos a casa".