El problema viene de raíz, de mentalidad. Si tú al llegar a un país no puedes mantenerte por ti mismo, pues, oye, no haber emigrado, te vuelves y punto (o el Estado en el que estás sobreviviendo, no viviendo, te expulsa). Pero como hemos abierto la puerta y extendido la idea de que ellos lo merecen, no de que nosotros podemos decidir qué hacer con nuestro dinero, no, no, la idea es que ellos se lo merecen y que nosotros tenemos que pagárselo, pues entonces la gente que llega tiene esta mentalidad de "me tienes que cuidar". O, mejor dicho, llega gente con esta mentalidad, que no es la que tenemos nosotros o la de cualquier otro país que se precie en dónde sus emigrantes saben que allá donde vayan no tienen nada regalado, pero, no, mucha de la inmigración que nos llega se cree con todo el derecho a que les regalemos la estancia. Y todo esto viene por no poner requisitos y no ser claro, ejemplo, mira, tienes esta estancia y esta manutención, por este tiempo, siempre que hagas esto o lo otro (estudios obligatorios, hacer cierto trabajo, etc.). Esto es, un intercambio, dar algo a cambio de algo. Ojo, y que estos mismos acuerdos se dieran con españoles en la misma situación económica/social que los extranjeros. Esto es, dar algo a cambio de lo que nosotros necesitamos (gente formada para cierto sector, etc.) Es tan básico que asusta que tanta gente no lo tenga claro. Lo que está pasando es que los habitantes de un país están haciendo de parásitos de otro.