Una campaña publicitaria despreciable, humillante y rastrera de la Iglesia Católica · por Antonio Gómez Movellán
Este año exponen a una mujer maltratada, a un drogadicto, a una refugiada ucraniana o a una persona discapacitada con síndrome de Down como reclamo de su publicidad; pero el grueso de esos 300 millones que recauda la Iglesia católica no va para las maltratadas ni para los drogadictos ni para los refugiados ni para los discapacitados: va para pagar el salario de los sacerdotes y los obispos y para el mantenimiento de la televisión de la conferencia episcopal y los gastos de administración de la iglesia católica, como muy bien ha demostrado la...