#2 He traído esto para añadir a tu lista de recientes historias, ya que siempre me ha resultado curioso que la condición histórica de un hecho militar denigrante dependa de la propaganda y de la modificación pública de la opinión por parte de los interesados. Este tribunal no era un tribunal oficial de ninguna nación pero la calidad de sus miembros lo ponía por encima de los intereses nacionalistas de aquellos que son considerados como oficiales. La historia la escriben los que tienen la pasta.