Es acojonante, no tenemos ya nosotros nuestros propios problemas con nuestras propias fronteras (que además son fronteras de la Comunidad Europea), como para recoger a inmigrantes que quieren cruzar una frontera entre otros dos países que ni siquiera están en nuestro continente. Miremos qué rumbo están tomando los países de nuestro entorno, porque es el opuesto.