Las fuerzas israelíes iniciaron la operación en el norte hace unas tres semanas con el objetivo declarado de impedir que los combatientes de Hamás se reagruparan. La operación se ha intensificado desde el asesinato del jefe de Hamás Yahya Al-Sinwar hace una semana.
Los aliados de Israel, incluido Estados Unidos, han dicho que esperaban que la muerte de Sinwar pudiera proporcionar un nuevo impulso a la paz al permitir a Israel declarar que había logrado algunos de sus principales objetivos en Gaza.
Pero hasta ahora, las fuerzas israelíes parecen haber intensificado su ataque, especialmente en las zonas del norte, donde Israel dice que los combatientes de Hamás se están reagrupando en las ruinas de las zonas que estuvieron entre las primeras en ser atacadas por la campaña israelí el año pasado.
El ejército israelí anunció el viernes pasado que había enviado otra unidad del ejército a Jabalia, en el extremo norte de Gaza. Los residentes dicen que las tropas han sitiado los refugios, obligando a los desplazados a marcharse mientras arrestaban a muchos de los hombres. El Ministerio de Salud dijo que al menos 650 personas habían muerto desde que comenzó la nueva ofensiva. De las al menos 42 personas que murieron en los ataques militares israelíes en el enclave el miércoles, 37 fallecieron en el norte de Gaza.
El Servicio de Emergencia Civil de Gaza dijo que tres de sus rescatistas resultaron heridos en el norte de Gaza en lo que dijo fue un "ataque selectivo", que tenía como objetivo obligarlos a salir de Jabalia, horas después de que el ejército israelí ordenó a algunos de sus empleados que abandonaran el campamento.
Más tarde dijo que todas sus operaciones en el norte de Gaza fueron suspendidas después de que las fuerzas israelíes detuvieran a cinco miembros del personal y bombardearan el único camión de bomberos.
"Nuestro trabajo se ha detenido por completo en la Gobernación del Norte de Gaza y la situación se ha vuelto catastrófica allí, y los ciudadanos allí ahora no tienen ningún tipo de servicios humanitarios", dijo el servicio de emergencia civil en un comunicado.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo el miércoles que uno de sus miembros del personal murió cuando un vehículo de la UNRWA fue alcanzado en Deir Al-Balah en el centro de la Franja de Gaza. Los médicos dijeron que el hermano del hombre también murió. La municipalidad de la ciudad de Gaza dijo que dos trabajadores de la ciudad murieron y otros tres resultaron heridos en un ataque allí.
Los funcionarios de salud y emergencias civiles dijeron que decenas de cuerpos de palestinos muertos por el fuego israelí en Jabalia y sus alrededores estaban esparcidos en los costados de las carreteras y bajo los escombros, donde los equipos médicos no podían llegar hasta ellos.
Los hospitales en el norte han dejado de proporcionar servicios médicos o apenas están operando debido a la ofensiva. Los hospitales donde los médicos han rechazado las órdenes de evacuación israelíes dicen que se están quedando sin sangre para transfusiones, así como ataúdes y mortajas para los muertos.
"Hacemos un llamado al mundo, que no ha proporcionado protección y refugio a nuestro pueblo y no ha podido entregar alimentos y medicinas, para que haga un esfuerzo para enviar mortajas para nuestros caídos", dijo el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado.
La campaña de vacunación contra la polio, lanzada después de que un bebé quedara paralizado por la enfermedad en Gaza por primera vez en 25 años, tuvo que ser suspendida.
"No hemos podido lanzar la campaña para vacunar a 120.000 niños en la ciudad de Gaza y el norte de Gaza hoy debido al asedio y la agresión israelí", dijo el funcionario del Ministerio de Salud Majdi Dhair.
La unidad humanitaria militar de Israel, COGAT, que supervisa los envíos de ayuda y comerciales a Gaza, dijo que la campaña de vacunación en el norte de Gaza comenzará en los próximos días, "después de una evaluación conjunta y a petición" de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Emergencia Internacional para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF).
LLAMADO A LA TREGUA
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Israel y se dirigía a Arabia Saudita para impulsar un alto el fuego, la primera gran iniciativa de paz de Estados Unidos desde el asesinato del líder de Hamás Sinwar y la última antes de una elección presidencial del 5 de noviembre que podría cambiar radicalmente la política estadounidense en la región.
Washington ha pedido a Israel que permita la entrada de más suministros humanitarios al norte de Gaza. Israel dice que se ha entregado ayuda en decenas de camiones, así como en lanzamientos aéreos, pero los médicos de Gaza dicen que la ayuda no les ha llegado.
El COGAT dijo el martes que 237 camiones con ayuda humanitaria de Jordania y la comunidad internacional habían sido transferidos al norte de Gaza en los últimos ocho días. Israel "seguirá actuando de conformidad con el derecho internacional para facilitar y facilitar la respuesta humanitaria a la Franja de Gaza", afirmó.
Los funcionarios sanitarios y los residentes palestinos afirmaron que no se ha permitido la entrada de ayuda a Jabalia, Beit Hanoun y Beit Lahiya, tres localidades del extremo norte de Gaza.
El ejército israelí afirmó que sus fuerzas estaban operando contra los militantes de Hamás que lanzaron ataques desde allí y que mataron a decenas de militantes y destruyeron infraestructura militar mientras ayudaban a los residentes que acataron las órdenes de evacuación para marcharse.
El número total de muertos en Gaza se acerca a los 43.000, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, y casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, muchos de ellos varias veces.
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Los aliados de Israel, incluido Estados Unidos, han dicho que esperaban que la muerte de Sinwar pudiera proporcionar un nuevo impulso a la paz al permitir a Israel declarar que había logrado algunos de sus principales objetivos en Gaza.
Pero hasta ahora, las fuerzas israelíes parecen haber intensificado su ataque, especialmente en las zonas del norte, donde Israel dice que los combatientes de Hamás se están reagrupando en las ruinas de las zonas que estuvieron entre las primeras en ser atacadas por la campaña israelí el año pasado.
El ejército israelí anunció el viernes pasado que había enviado otra unidad del ejército a Jabalia, en el extremo norte de Gaza. Los residentes dicen que las tropas han sitiado los refugios, obligando a los desplazados a marcharse mientras arrestaban a muchos de los hombres. El Ministerio de Salud dijo que al menos 650 personas habían muerto desde que comenzó la nueva ofensiva. De las al menos 42 personas que murieron en los ataques militares israelíes en el enclave el miércoles, 37 fallecieron en el norte de Gaza.
El Servicio de Emergencia Civil de Gaza dijo que tres de sus rescatistas resultaron heridos en el norte de Gaza en lo que dijo fue un "ataque selectivo", que tenía como objetivo obligarlos a salir de Jabalia, horas después de que el ejército israelí ordenó a algunos de sus empleados que abandonaran el campamento.
Más tarde dijo que todas sus operaciones en el norte de Gaza fueron suspendidas después de que las fuerzas israelíes detuvieran a cinco miembros del personal y bombardearan el único camión de bomberos.
"Nuestro trabajo se ha detenido por completo en la Gobernación del Norte de Gaza y la situación se ha vuelto catastrófica allí, y los ciudadanos allí ahora no tienen ningún tipo de servicios humanitarios", dijo el servicio de emergencia civil en un comunicado.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo el miércoles que uno de sus miembros del personal murió cuando un vehículo de la UNRWA fue alcanzado en Deir Al-Balah en el centro de la Franja de Gaza. Los médicos dijeron que el hermano del hombre también murió. La municipalidad de la ciudad de Gaza dijo que dos trabajadores de la ciudad murieron y otros tres resultaron heridos en un ataque allí.
Los funcionarios de salud y emergencias civiles dijeron que decenas de cuerpos de palestinos muertos por el fuego israelí en Jabalia y sus alrededores estaban esparcidos en los costados de las carreteras y bajo los escombros, donde los equipos médicos no podían llegar hasta ellos.
Los hospitales en el norte han dejado de proporcionar servicios médicos o apenas están operando debido a la ofensiva. Los hospitales donde los médicos han rechazado las órdenes de evacuación israelíes dicen que se están quedando sin sangre para transfusiones, así como ataúdes y mortajas para los muertos.
"Hacemos un llamado al mundo, que no ha proporcionado protección y refugio a nuestro pueblo y no ha podido entregar alimentos y medicinas, para que haga un esfuerzo para enviar mortajas para nuestros caídos", dijo el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado.
La campaña de vacunación contra la polio, lanzada después de que un bebé quedara paralizado por la enfermedad en Gaza por primera vez en 25 años, tuvo que ser suspendida.
"No hemos podido lanzar la campaña para vacunar a 120.000 niños en la ciudad de Gaza y el norte de Gaza hoy debido al asedio y la agresión israelí", dijo el funcionario del Ministerio de Salud Majdi Dhair.
La unidad humanitaria militar de Israel, COGAT, que supervisa los envíos de ayuda y comerciales a Gaza, dijo que la campaña de vacunación en el norte de Gaza comenzará en los próximos días, "después de una evaluación conjunta y a petición" de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Emergencia Internacional para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF).
LLAMADO A LA TREGUA
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, visitó Israel y se dirigía a Arabia Saudita para impulsar un alto el fuego, la primera gran iniciativa de paz de Estados Unidos desde el asesinato del líder de Hamás Sinwar y la última antes de una elección presidencial del 5 de noviembre que podría cambiar radicalmente la política estadounidense en la región.
Washington ha pedido a Israel que permita la entrada de más suministros humanitarios al norte de Gaza. Israel dice que se ha entregado ayuda en decenas de camiones, así como en lanzamientos aéreos, pero los médicos de Gaza dicen que la ayuda no les ha llegado.
El COGAT dijo el martes que 237 camiones con ayuda humanitaria de Jordania y la comunidad internacional habían sido transferidos al norte de Gaza en los últimos ocho días. Israel "seguirá actuando de conformidad con el derecho internacional para facilitar y facilitar la respuesta humanitaria a la Franja de Gaza", afirmó.
Los funcionarios sanitarios y los residentes palestinos afirmaron que no se ha permitido la entrada de ayuda a Jabalia, Beit Hanoun y Beit Lahiya, tres localidades del extremo norte de Gaza.
El ejército israelí afirmó que sus fuerzas estaban operando contra los militantes de Hamás que lanzaron ataques desde allí y que mataron a decenas de militantes y destruyeron infraestructura militar mientras ayudaban a los residentes que acataron las órdenes de evacuación para marcharse.
El número total de muertos en Gaza se acerca a los 43.000, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad, y casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, muchos de ellos varias veces.