Aquí vamos por el mismo camino, parece que el problema está en toda Europa. Una prueba de que no hay voluntad o medios para salir de estos problemas es la impunidad con la que los MENAS delincuentes actúan, y lo mismo con los miles de carteristas en el transporte público de las grandes ciudades (se conocen sus caras y nombres, pero no parece ser suficiente, se les permite delinquir cada día).