A mí sólo me han pedido el título universitario en dos empresas. La primera, para cobrar una subvención. La segunda, para asegurarse de que era ingeniero.
Esto de comprar títulos se lleva mucho entre los vividores que consiguen un puesto relevante, y necesitan adornar su curriculum con estudios oficiales para que no se les vea el plumero. Como los masters de la gente del PP, o la ingeniería industrial de Luis Roldán.