España debe reducir su deuda sin que la UE marque aún una hoja de ruta
Hay un elefante en la habitación. Uno al que nadie quiere referirse por la sombra que la pandemia ha dejado en las decisiones de la UE y no no es el caso Rubiales. España terminó el 2022 como uno de los países de la Unión Europea (UE) con más nivel de deuda y déficit públicos. La cuestión radica en que, al final, será en 2024 que volverán a aplicarse las reglas fiscales. Esas que fijan que el déficit sobre el PIB no puede superar el 3% y la deuda el 60%.