El coste es incalculable, porque a la asignación a la casa real hay que sumarle todos los gastos que salen del resto de ministerios. La seguridad, p.e., corre a cargo del ministerio de interior. Los viajes oficiales, del ministerio de exteriores. Hubo un caso muy sonado de un viaje a Francia donde Juan Carlos, Sofía y Felipe fueron cada uno con un jet distinto, con el gasto extra que ocasionaron. Luego nos enteramos que Sofía y Juan Carlos no podían ni verse porque el tipo era un infiel y un putero, entre otras perlas.
Yo imagino que esta gente pasa la factura al gobierno de absolutamente todo lo que pueden, y ningún gobierno les para los pies porque, como dijo Carmen Calvo, "estamos hablando de dinero público, y el dinero público no es de nadie".