Cuelgan en público al primo de Bashar al-Assad
Cuelgan en público al primo de Bashar al-Assad
Cuelgan en público al primo de Bashar al-Assad
El miedo a una guerra nuclear está nuevamente alimentado desde que los carros de combate de Putin invadieron Ucrania. Es real el miedo a que la escalada bélica. El miedo a una guerra nuclear está nuevamente alimentado tras las amenazas de Rusia de escalar a una tercera guerra mundial por el lanzamiento ucraniano de misiles de largo alcance ATACMS y Storm Shadow, fabricados por EE UU y Reino Unido, respectivamente. Es real el miedo a que la escalada bélica lleve -como ha amenazado el presidente ruso en más de una ocasión- al uso de armas nuclear
En uno de los ataques, una explosión masiva en un depósito de municiones fue visible desde el noroeste de Siria, cerca de la ciudad de Tartus. La intensidad del estallido fue tal que los sensores sísmicos de la región lo registraron como un terremoto de magnitud 3,0, según reportes locales. Entre los objetivos atacados se encuentran unidades de defensa aérea y depósitos de misiles tierra-tierra, considerados estratégicos en esta zona que también alberga la base naval rusa.
El vacío del poder tras el derrocamiento de al-Asad abre la puerta a numerosos grupos rebeldes que buscarán poder e influencia en la nueva Siria. Hay muchos interrogantes sobre la forma que tendrá el nuevo estado sirio, pero ¿quién tomará el poder? Por el momento, el primer ministro Mohammad Ghazi al-Jalali acordó con los rebeldes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante en español); el grupo mayoritario de insurgentes que ha tomado la capital siria, la transición pacífica del poder.
Pase lo que pase tras la caída del dictador sirio, es difícil que la estabilidad vuelva a este país fragmentado y torturado. La mala noticia es que es probable que continúen el desplazamiento y el sufrimiento del pueblo sirio. Es más, es poco probable que la caída de El Asad devuelva la paz al país a corto plazo. La guerra civil siria ha sido uno de los conflictos en curso más prolongados del mundo. En 2011, como parte de la Primavera Árabe, las fuerzas de la oposición intentaron derrocar a El Asad. Al principio, los países occidentales apoyaro
La nueva policía del bando rebelde se instala en las comisarías mientras el ejército de El Asad deja vacíos los puestos militares. Tanques y uniformes militares directamente abandonados en la carretera por los soldados que se rindieron al avance rebelde, disparos de fusil al aire que son ya más muestra de poder que celebración, edificios administrativos quemados por la multitud o, como el aeropuerto, militar, bombardeados por Israel (del que aún sale humo), coches asaltados con los vidrios rotos, un duty free completamente saqueado.
El Estado Mayor notifica la caída a los oficiales y pide la rendición a los soldados. Miles de personas lo celebran en la plaza principal de la capital. Tras la caída de los dictadores Zine El Abidine Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto, la Primavera Árabe floreció en Siria en marzo de 2011 con un grafiti anónimo en la ciudad sureña de Deraa: “Te llegó el turno, doctor”, en alusión al presidente, Bachar el Asad, licenciado en Medicina.