#3 ideas.gaceta.es/ya-sabes-como-va-esto-liberando-el-tabu-de-los-falsos- En Algunos hombres buenos, Quico Alsedo cuenta la historia de ocho padres arrinconados por el sistema, víctimas de falsas acusaciones. Si bien el perfil del maltratador se puede recitar casi de memoria, sabemos menos del perfil de la falsa denunciante: «son mujeres extremadamente controladoras y posesivas respecto a sus hijos, a los que tratan como propiedad: ese celo extremo suele provenir de inseguridades y vacíos propios, que se proyectan en la relación con los hijos hasta el punto de no calcular el daño que les provocan». Además, se valen de un clima social irónicamente favorable a este perfil, que ha visto reforzadas, justificadas y hasta subvencionadas dichas inseguridades: «la mujer ha exigido legítimamente igualdad fuera del hogar, y casi todos hemos estado de acuerdo; pero cuando el hombre ha reclamado ese espacio dentro del hogar, la sociedad le ha dicho: no es el momento, estamos liberando a la mujer, apártese».
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En Algunos hombres buenos, Quico Alsedo cuenta la historia de ocho padres arrinconados por el sistema, víctimas de falsas acusaciones. Si bien el perfil del maltratador se puede recitar casi de memoria, sabemos menos del perfil de la falsa denunciante: «son mujeres extremadamente controladoras y posesivas respecto a sus hijos, a los que tratan como propiedad: ese celo extremo suele provenir de inseguridades y vacíos propios, que se proyectan en la relación con los hijos hasta el punto de no calcular el daño que les provocan». Además, se valen de un clima social irónicamente favorable a este perfil, que ha visto reforzadas, justificadas y hasta subvencionadas dichas inseguridades: «la mujer ha exigido legítimamente igualdad fuera del hogar, y casi todos hemos estado de acuerdo; pero cuando el hombre ha reclamado ese espacio dentro del hogar, la sociedad le ha dicho: no es el momento, estamos liberando a la mujer, apártese».