La exgimnasta de rítmica Almudena Cid cuenta los problemas que tuvo con la Federación Española cuando era una de las 8 mejores gimnastas del mundo y el infierno que vivió por ello. El episodio completo con Almudena Cid, aquí: https://youtu.be/3wjJrlOSfA4
La convivencia vecinal se ha visto afectada en la calle Pintor Lluch de Bonrepòs i Mirambell debido a la ocupación de un edificio en el que están viviendo casi un centenar de personas. Según denuncian los vecinos, la ocupación de las viviendas se empezó a producir en plena crisis sanitaria del Covid, en el año 2020. "Primero vinieron dos familias pero ahora mismo la finca está llena hasta los topes", señala una de las vecinas, que declina decir su nombre por miedo a las represalias.
Maltratada y al borde de la ruina, rompe su silencio para reclamar más recursos públicos en salud mental porque se siente abandonada por las instituciones. Dolores se quedó embarazada dos veces y las dos perdió el bebé que esperaba. Con 27 años, decidió ponerse en manos de la ciencia y se sometió a un tratamiento con embriones congelados, el primero que se hacía en España. Dolores acudió con un ojo morado al juzgado para denunciar -imaginen el trauma para una madre- que su hijo le había pegado. A. sólo tenía 11 años. Aunque las agresiones ha
“Aunque la normativa española no regula específicamente este supuesto [de la IA], tenemos un ordenamiento jurídico en el que los ilícitos no tienen por qué catalogarse por la tecnología utilizada, sino por el fin o intención con la que esta se utiliza por quien la utiliza y, por supuesto, por los efectos que produce”, explica a Maldita.es Maitane Valdecantos, abogada especializada en propiedad intelectual y derechos digitales. Además, si se trata de contenido generado a partir de imágenes de menores, puede incurrir en un delito de pornografía
Varias chicas se dieron cuenta que el fotógrafo estaba subiendo material erótico sin su consentimiento y se negaba a retirarlas, entrando en una dinámica circular en la que ellas ni siquiera podían negarse a continuar con las sesiones, porque podrían subir más de lo que iba grabando. Aquí es donde algunos de los relatos hablan de abusos que incluyen masturbar al fotógrafo, violación, practicar sexo con otras modelos o con 'conocidos' del mismo mientras era grabado en vídeo, siendo algunas de ellas, menores de edad y otras sufriéndolos durante a
Vecinos del entorno de los dos inmuebles okupados de la calle Alfonso X llevan cinco años denunciando en el Ayuntamiento de Vigo los problemas que generan sin que hasta ahora les hayan hecho caso. Un residente de la zona señala que se pasan la pelota entre los departamentos de Sanidade y de Urbanismo «pero no se ha tomado ninguna medida». Los vecinos han denunciados enganches ilegales a la red de abastecimiento, a la electricidad y han trasladado sus sospechas por situaciones de violencia de género y trapicheo de drogas.
La calle Aguado, en el barrio de La Arena, está en guardia por okupas. En concreto, los que han tomado el inmueble situado a la altura del número 19, foco de malestar entre los residentes de los portales próximos y en el que son habituales las intervenciones policiales por peleas entre los propios inquilinos que viven en el lugar de forma ilegal. "Está okupado gran parte del edificio", asevera un vecino que vive en uno de los portales de la misma vía. Según su versión, la problemática se remonta al mes de mayo y ha ido "in crescendo".
Los vecinos de la Casa de Campo están preocupados por una nueva escalada de violencia en la zona por hechos cometidos supuestamente por menores del centro de primera acogida de Batán. Denuncian que se han producido varios robos y agresiones. Esta misma semana han podido grabar la pelea entre dos de estos menas ocurrida entre el metro de Batán y la entrada del Parque de Atracciones.
Los vecinos de este barrio coruñés de O Martinete están hartos, tienen miedo y piden soluciones. Los okupas campan a sus anchas por el edificio. El edificio tiene una orden de derribo desde hace ya varios años, pero no se ha ejecutado aún.
La Subida ó Sello siempre fue un barrio tranquilo en Lavadores hasta que hace cinco años una familia sin hogar okupó una vivienda abandonada. Los residentes del entorno denuncian que sus nuevos vecinos no respetan unas normas básicas de convivencia y que llevan todo este tiempo aguantando numerosos problemas. Gritos de madrugada, insultos, amenazas, acumulación de basura o quemas de cable hacen que la calle en la que decenas de familias vivían pacíficamente se haya convertido en un entorno muy hostil.
Un grupo de perceptores del Ingreso Mínimo Vital inicia una reclamación colectiva ante el Consejo de Europa después de que la Seguridad Social les exija la devolución de varios miles de euros por “cobros indebidos” Si bien el anuncio fue acogido y celebrado entre los sectores más progresistas casi como si de la aprobación de una Renta Básica Universal se tratara, la emoción no tardó en desinflarse. Pronto quedó patente que los requisitos para acogerse a esta ayuda son especialmente estrictos. La prestación no se concede a unidades de convivenci
En poco más de mes y medio la buena convivencia de un tranquilo bloque de tres alturas de Laguna de Duero se ha transformado en una continúa sensación de tensión por lo que pueda suceder. El problema de la okupación anida en 7 de la calle San Juan Bautista y las seis familias que residen en el edificio comparten preocupación, malestar e indignación por tener que convivir desde el pasado mes de julio con una pareja de okupas reincidentes que se han adueñado de uno pisos de la planta baja.
La familia de Ángeles, de 87 años, denuncia las condiciones en las que vive en un geriátrico público de la capital tras encontrarla con un ojo morado, mientras la dirección del centro declina hablar del caso concreto y afirma que se ha abierto una investigación.
En un día que bate el récord histórico por calor en Valencia, un hombre se pasa toda la mañana sentado en el portal de la finca en la que vive. Vigila a todo aquel que pasa por la acera paralela. Es uno de los okupas de la zona de Campanar. Sólo a unos metros del conocido centro comercial, se abre otra realidad paralela. El edificio lleva okupado cerca de diez años, como aseguran los vecinos.