Creo que el problema mayor que tienen los médicos, y los investigadores en general, es que gentuza de la peor calaña dentro del mundo de la política y la economía, son los que deciden realmente sobre los asuntos de la salud. Es decir, los médicos, enfermeras e investigadores carecen de ninguna autonomía ni poder real, para poder decidir sobre asuntos de salud.

Eso ha quedado para políticos con media neurona, y descebrados del mundo de las finanzas, que son los que tienen la última palabra a la hora de construir un hospital, ampliar plantillas, mejorar condiciones de trabajo, decidir qué medicamentos y tratamientos se imponen sobre otros , etc.

Tienen que recuperar el terreno perdido. (Los médicos/enfermeras/investigadores). Cuanto antes. Sobre temas de salud, deben de decidir los más capacitados, no los más poderosos.