#1 Por un lado es inevitable pensar en el futuro basándote en la tecnología y conocimientos del presente, por otro lado, si así lo haces, probablemente falles en tus previsiones. En este caso hablan de tecnología alienígena pero mi planteamiento se mantiene.
Te pongo un ejemplo de limitación de pensamiento por basarse en lo actual, en lo del momento, por no ser capaz de salirse de la lógica contemporánea. Si recuerdas en los años 70 u 80, aunque podemos retrotraernos a los 70 y 60, porque por entonces ya existían las películas de James Bond, que es a lo que me refiero, veíamos ese intercomunicador en la muñeca del agente de Su Majestad tipo reloj con una pantallita donde hacía videoconferencias: una realidad a día de hoy con el móvil, por cierto, pero ciencia ficción en su momento. Claro, igual alguno podía imaginarlo diferente, pero yo creo que la mayoría pensábamos que eso era imposible, porque los televisores, al ser CRT, necesitan un tubo de rayos catódicos, como su propio nombre indica, y eso no puede meterse en un reloj de unos pocos milímetros de grosor. El error de pensamiento era, claro, pensar que no habría otras formas de fabricar una pantalla y que ésta pudiera ser plana.
Otro ejemplo. Cuando los ordenadores iban con tarjetas perforadas y no tenían pantalla y ocupaban una habitación y los utilizaban en laboratorios con gente con bata que se encargaba de ejecutar los programas que había en esas tarjetas y en recuperar el resultado en impresoras, si alguno dijera que algún día tendríamos ordenadores con tamaño reducido y mayor potencia en casa alguien le habría respondido que si todo el mundo iba a estudiar cómo programar con tarjetas perforadas o qué. Esto es, una idea absurda, "no lo veo" le diría Pepe a Antonio, porque se imagina que ese nuevo ordenador del futuro se usará para hace lo mismo que ahora, sólo que más rápido. Error, claro, le faltó ver que cuando incrementas la potencia de cálculo y reduces su tamaño, entonces te aparecen posibilidades y usos nuevos que antes no tenías, es más, es que ni los podías imaginar.
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Te pongo un ejemplo de limitación de pensamiento por basarse en lo actual, en lo del momento, por no ser capaz de salirse de la lógica contemporánea. Si recuerdas en los años 70 u 80, aunque podemos retrotraernos a los 70 y 60, porque por entonces ya existían las películas de James Bond, que es a lo que me refiero, veíamos ese intercomunicador en la muñeca del agente de Su Majestad tipo reloj con una pantallita donde hacía videoconferencias: una realidad a día de hoy con el móvil, por cierto, pero ciencia ficción en su momento. Claro, igual alguno podía imaginarlo diferente, pero yo creo que la mayoría pensábamos que eso era imposible, porque los televisores, al ser CRT, necesitan un tubo de rayos catódicos, como su propio nombre indica, y eso no puede meterse en un reloj de unos pocos milímetros de grosor. El error de pensamiento era, claro, pensar que no habría otras formas de fabricar una pantalla y que ésta pudiera ser plana.
Otro ejemplo. Cuando los ordenadores iban con tarjetas perforadas y no tenían pantalla y ocupaban una habitación y los utilizaban en laboratorios con gente con bata que se encargaba de ejecutar los programas que había en esas tarjetas y en recuperar el resultado en impresoras, si alguno dijera que algún día tendríamos ordenadores con tamaño reducido y mayor potencia en casa alguien le habría respondido que si todo el mundo iba a estudiar cómo programar con tarjetas perforadas o qué. Esto es, una idea absurda, "no lo veo" le diría Pepe a Antonio, porque se imagina que ese nuevo ordenador del futuro se usará para hace lo mismo que ahora, sólo que más rápido. Error, claro, le faltó ver que cuando incrementas la potencia de cálculo y reduces su tamaño, entonces te aparecen posibilidades y usos nuevos que antes no tenías, es más, es que ni los podías imaginar.