El marroquí de 24 años acusado de agredir sexualmente a una joven que se encontraba inconsciente tras la ingesta de alcohol en la orilla del río Guadalquivir durante la pasada Feria de Córdoba se enfrenta a siete años de prisión.
En noviembre de 2022, el cardenal Jean-Pierre Ricard admitía haber abusado de una niña durante tres años. En un proceso que en febrero fue declarado prescrito por la Justicia francesa, el purpurado anunció su retiro y pedía perdón a la víctima, que entonces tenía 14 años.
Fuentes de la investigación han indicado a EFE que el detenido, que fue ordenado sacerdote en 2017, fue párroco en una iglesia de Melilla y a comienzos de año fue destinado a la Diócesis de Málaga, se encuentra ya en prisión provisional acusado de cuatro agresiones sexuales y cinco delitos contra la intimidad.
“Todos los asuntos en los que interviene la libertad humana son susceptibles de cualificación moral. También lo que tiene que ver con la sexualidad. Pero la formación ética y moral apenas existe entre nosotros y se piensa que la libertad es absoluta y que solo si a alguien se le pilla haciendo algo, entonces nos echamos las manos a la cabeza. Nuestra sociedad es moralmente libertina y puritana a la hora de abordar los asuntos”, ha reflexionado Argüello, que también ha puesto el foco en el impacto general de las nuevas tecnologías en los abusos
El hermano lasallista Francisco Serrano Limón abusó sexualmente durante décadas de jovencitos, al amparo de sus superiores de la Iglesia católica y de la organización secreta El Yunque, cuyo máximo guía espiritual, el sacerdote José Víctor Ortiz Montes, ha sido también encontrado culpable de violación de niños, pese a la protección de los cardenales Norberto Rivera Carrera y Carlos Aguiar, un escándalo que estalla en momentos en que esta secta de ultraderecha divide su apoyo entre Xóchitl Gálvez y Eduardo Verástegui